Ante una débil demanda de teléfonos, Apple está descartando el aumento de la producción.
La empresa esperaba que los nuevos dispositivos disparan las ventas, por lo que está dando marcha atrás en los planes de aumentar la producción de sus nuevos iPhones este año, después de que no se materializó un aumento anticipado de la demanda, según personas familiarizadas con el asunto.
La compañía dijo a los proveedores que reduzcan los esfuerzos para aumentar el ensamblaje de la familia de productos iPhone 14 hasta en 6 millones de unidades en la segunda mitad de este año.
En cambio, Apple apuntará a producir los 20 millones de teléfonos para el periodo, aproximadamente el mismo nivel que el año anterior y en línea con su pronóstico original para este verano, dijeron las personas.
La demanda de modelos de iPhone 14 Pro de mayor precio, es más fuerte que la de las versiones de nivel de entrada, según algunas personas. Un proveedor de Apple está cambiando la capacidad de producción de iPhones de menor precio a modelos premium, comentaron.
Las acciones de la compañía caían un 3.9% en Nueva York el miércoles por la mañana a 145.90 dólares. Los títulos han bajado un 18% este año, en comparación con una caída del 23% en el índice S&P 500.
China, el mercado de teléfonos inteligentes más grande del mundo, se encuentra en una decisión económica que ha afectado a los fabricantes de dispositivos móviles nacionales y también ha afectado las ventas del iPhone.
La demanda mundial de productos electrónicos personales también se ha visto reprimida por el aumento de la inflación, los temores de recesión y la guerra en Ucrania.
Se espera que el mercado de teléfonos inteligentes se reduzca un 6.5% este año a 1,270 millones de unidades, según datos de lDC.
‘Las restricciones de suministro que redujeron el mercado desde el año pasado, y se han aliviado y la industria, se ha desplazado a un mercado de restricciones de demanda’, dijo Nabila Popal, directora de investigación de IDC. ‘El alto inventario en los canales y la baja demanda sin signos de recuperación inmediata, hacen que los OEM entren en pánico y reduzcan drásticamente sus pedidos para 2022’.