Apple planea comenzar a usar sus propias pantallas personalizadas en dispositivos móviles a partir de 2024, como parte de un esfuerzo por reducir su dependencia de socios tecnológicos como Samsung y LG, e incorporar más componentes internos.
La compañía tiene como objetivo comenzar cambiando la pantalla de los Apple Watch de gama alta para fines del próximo año, según personas con conocimiento del tema.
Las pantallas actualizan el estándar actual OLED (diodo orgánico emisor de luz) a una tecnología llamada microLED, y la compañía planea llevar las pantallas a otros dispositivos, incluido el iPhone.
Los cambios son parte de un esfuerzo por reemplazar los suministros de Apple con piezas de cosecha propia, lo que le dará a la organización más control sobre el diseño y las capacidades de los productos.
El gigante tecnológico ya ha reemplazado los procesadores de Intel en sus computadoras Mac por diseños integrados y planea hacer lo mismo con los componentes inalámbricos clave de sus iPhones.
En comparación con los Apple Watch actuales, las pantallas de próxima generación están diseñadas para ofrecer colores más brillantes, así como la capacidad de verse mejor en ángulo. Las pantallas hacen que el contenido parezca pintado sobre el vidrio, según las personas que les han visto y que pidieron su anonimato.
Apple ha dedicado varios miles de millones de dólares en este esfuerzo, que internamente se considera como uno de los proyectos más críticos de la compañía, junto con sus intentos de desarrollar un automóvil eléctrico, un auricular de realidad mixta y funciones clave de salud para sus relojes.
La compañía invirtió alrededor de 26 mil millones de dólares en investigación y desarrollo en el año fiscal 2022.
El cambio de microLED ha tardado mucho en llegar para Apple. El esfuerzo comenzó el 2014 cuando la compañía compró la startup LuxVue, que fue pionera de la tecnología LED.