Apple es la única gran empresa tecnológica que aún no ha adoptado una estrategia clara para competir con ChatGPT.
A diferencia de la compañía de la manzana, Microsoft ha invertido 10,000 millones de dólares en OpenAI, el fabricante de ChatGPT, y ha reconfigurado sus granjas de servidores para entrenar la inteligencia artificial más rápidamente.
Por su parte, Google ha convertido su respuesta a ChatGPT en una prioridad máxima, mientras que Amazon también ha entrado en juego con su división de nube.
Estas son cuatro de las siete empresas más valiosas del mundo. Sin embargo, la más valiosa de todas parece no tener una respuesta clara ante lo que se avecina.
Según un informe de Bloomberg, durante una cumbre interna que Apple celebró en febrero, se discutió el aprendizaje automático y otras tecnologías implementadas en los productos de la compañía, pero no se mencionó nada acerca de la IA generativa.
Apple ha invertido significativos recursos en el desarrollo de auriculares de realidad aumentada, que se espera que se presenten en junio, así como en su iniciativa automotriz que ha sido discutida durante mucho tiempo.
A pesar de que Siri fue el primer asistente de voz impulsado por IA, la compañía parece haber perdido el liderazgo que estableció en este campo, y parece anticuado comparado con ChatGPT.
Mientras que Apple podría estar apostando por la posibilidad de que quienquiera que gane la lucha generativa de IA entregará sus servicios en forma de una aplicación en la tienda de Apple, el pionero de la industria Kai-Fu Lee ha proyectado un desarrollo acelerado hacia la IA, como algo sobre lo que se construyen productos y servicios.
La compañía debería mirar a su propia historia, en la que el iPhone derrotó a Nokia y BlackBerry no construyendo un mejor teclado físico, sino eliminándolo por completo.
