La inteligencia artificial generativa ha reforzado la idea de que la tecnología necesita una mayor regulación, según los funcionarios de la UE.
Actualmente, los legisladores están negociando nuevos controles para la IA, pero es probable que tome tiempo antes de que las leyes entren en vigor y, aún más importante, antes de que tengan un impacto significativo.
Incluso si los negociadores se mueven rápidamente, es probable que las reglas no estén en vigencia hasta 2026.
El brazo ejecutivo de la UE tiene limitados recursos financieros y experiencia, por lo que necesitará tiempo, posiblemente años, para determinar cómo ejercer adecuadamente sus nuevos poderes.
Además, las decisiones tomadas por la UE deberán sostenerse cuando las empresas inevitablemente recurran a los tribunales.
En relación a esto, Meta apelará la última multa impuesta por las autoridades irlandesas, argumentando que es injusta. La empresa, al igual que otras del sector, ha estado involucrada en una prolongada lucha política y técnica entre Estados Unidos y la Unión Europea sobre cómo se deben transferir los datos entre ambos continentes.
Aunque la UE y Estados Unidos llegaron a un acuerdo el año pasado, es muy probable que también se ponga a prueba en los tribunales.