Los equipos que operen misiones en el Pacífico a bordo de los principales aviones de ataque y vigilancia marítima de Estados Unidos utilizarán algoritmos de inteligencia artificial para procesar de manera eficiente los datos recopilados por dispositivos submarinos de Estados Unidos, el Reino Unido y Australia, según anunciaron los jefes de defensa de estas tres naciones.
Esta tecnología tiene el potencial de permitir a los aliados rastrear submarinos chinos con mayor velocidad y precisión, a medida que buscan contrarrestar el impacto de la rápida modernización militar de China y su creciente asertividad global.
Estas pruebas forman parte del amplio acuerdo de intercambio tecnológico entre las tres naciones conocido como Aukus Pillar II.
‘Estos avances conjuntos posibilitarán la explotación oportuna de un gran volumen de datos, mejorando nuestras capacidades de guerra antisubmarina’, según una declaración conjunta del secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, el ministro de Defensa australiano, Richard Marles, y el secretario de Estado de Defensa del Reino Unido, Grant Shapps, durante una reunión en California.
Las tres potencias anunciaron sus planes para implementar algoritmos avanzados de inteligencia artificial en varios sistemas, incluido el avión P-8A Poseidón, para procesar datos provenientes de sonoboyas, dispositivos de detección submarina de cada nación.
Además, los tres jefes de defensa revelaron planes para integrar su capacidad de lanzar y recuperar vehículos submarinos no tripulados desde tubos de torpedos y submarinos existentes, utilizándolos para ataques submarinos y la recopilación de inteligencia, según un comunicado.
Como parte de la iniciativa, se ampliará la participación del sector privado mediante la creación de una ‘Red de Inversionistas en Defensa de Aukus’ para fortalecer el financiamiento y facilitar la conectividad de la industria.
También se lanzará una serie de ‘Desafíos del Premio a la Innovación’ a partir del próximo año, en la que industrias de los tres países competirán presentando soluciones innovadoras para desafíos militares complejos, siendo el primero centrado en la guerra electrónica.