Toshiba y Rohm anunciaron planes de colaboración en el sector de semiconductores de potencia, con una inversión conjunta de 388,3 billones de yenes (aproximadamente 2,502 millones de euros) destinada a la expansión de la producción de chips.
Este ambicioso proyecto cuenta con el respaldo del Ministerio japonés de Economía, Comercio e Industria (METI), que aportará un tercio de la inversión total para garantizar un suministro seguro y estable de semiconductores.
El anuncio coincide con la próxima retirada de Toshiba de la cotización en bolsa, tras ser adquirida por un consorcio liderado por Japan Industrial Partners, del cual Rohm forma parte y ha adquirido una participación mayoritaria en el conglomerado.
En virtud del acuerdo entre ambas empresas, cada una se encargará de la fabricación de semiconductores de potencia en los que tengan una ventaja competitiva, suministrándolos mutuamente para su comercialización bajo sus respectivas marcas.
El ministro de Economía, Comercio e Industria, Yasutoshi Nishimura, expresó su optimismo al afirmar que este proyecto representa el primer paso hacia la creación de un fabricante líder mundial de chips.
El METI respaldará económicamente el proyecto con una contribución de hasta 833 millones de euros.
Toshiba tiene previsto producir semiconductores de potencia a base de silicio en una nueva planta en construcción en Ishikawa, con el inicio de las ventas programado para marzo de 2025.
Por su parte, Rohm se centrará en la fabricación de chips de carburo de silicio, comenzando su suministro a partir de abril de 2026.
Ambas empresas destacaron que este proyecto contribuirá a eliminar ineficiencias en la producción y fortalecerá la competitividad global de los chips japoneses.