Los negociadores de la Unión Europea se reúnen nuevamente este viernes en un esfuerzo por debatir la regulación más completa de la inteligencia artificial en el mundo occidental.
Tras una sesión que inició el miércoles y duró casi 24 horas, los equipos del Parlamento Europeo y los 27 países miembros acordaron normas adicionales para modelos de inteligencia artificial de propósito general, los cuales tienen una amplia variedad de aplicaciones, como el que impulsa OpenAI, ChatGPT.
Sin embargo, aún no han llegado a un consenso sobre hasta qué punto deberían restringir el uso de la tecnología de escaneo facial en vivo por parte de los gobiernos de la UE.
Esta controvertida reunión se perfila como uno de los ejemplos más poderosos hasta la fecha del desafío que enfrentan los reguladores al intentar equilibrar los beneficios potenciales de las tecnologías de inteligencia artificial con la necesidad de proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Este dilema ha dividido tanto a líderes mundiales como a ejecutivos de tecnología, a medida que herramientas como ChatGPT y otras como Bard de Google, han ganado popularidad.