El Consejo Supremo del Ciberespacio de Irán emitió una prohibición sobre el uso no autorizado de redes privadas virtuales (VPN), herramientas utilizadas por los usuarios para eludir la estricta censura de internet en el país.
‘Se prohíbe el uso de herramientas antifiltros, excepto en los casos en que se cuente con autorización legal’, señaló el Consejo Supremo del Ciberespacio en una resolución citada por el diario Shargh.
Esta es la primera vez que se prohíbe oficialmente el uso de herramientas para evadir la censura impuesta por el Gobierno iraní en internet, las cuales son esenciales para acceder a aplicaciones populares como WhatsApp, Twitter, Facebook o Instagram.
Hasta el momento, la venta de servicios VPN estaba prohibida, pero su uso no.
El Consejo Supremo del Ciberespacio advirtió que tomará medidas contra aquellos que hagan uso de VPN, aunque no especificó las sanciones que se aplicarán a los infractores de la nueva normativa. Los usuarios que deseen utilizar VPN podrán solicitar permiso a las autoridades iraníes.
Muchos políticos iraníes mantienen presencia en redes sociales como X e Instagram, a pesar de prohibir su uso a la población.
Además, el Consejo Supremo del Ciberespacio anunció que los creadores de contenido y negocios que utilizan aplicaciones como Instagram para su actividad profesional deberán dejar de hacerlo y utilizar servicios iraníes en su lugar. También se prohíbe que ciudadanos o negocios iraníes hagan publicidad en plataformas extranjeras.
Estas medidas podrían afectar severamente a muchos negocios iraníes que utilizan Instagram como página web, para mostrar menús en restaurantes o para promocionar sus servicios.
Las nuevas disposiciones llegan después de que a principios de febrero Meta, propietaria de Facebook e Instagram, eliminara los perfiles del líder supremo de Irán, Ali Jameneí, por ‘violar repetidamente la política de Organizaciones e Individuos Peligrosos’ de la compañía.
Además, la red social X eliminó esta semana la cuenta de la agencia de noticias Mizan, del Poder Judicial, y retiró las marcas de verificación a numerosos medios iraníes.
La prohibición también coincide con los diez días previos a las elecciones parlamentarias del 1 de marzo, fecha en la que también se votará para elegir a los miembros de la Asamblea de Expertos, organismo que teóricamente elige al líder supremo iraní.