Apple anunció este martes la expansión de su red de laboratorios de investigación aplicada en China, con la ampliación de su centro en Shanghái y la inauguración de uno nuevo en Shenzhen.
Este movimiento tiene como objetivo fortalecer su presencia en el país asiático y aprovechar su potencial en investigación y desarrollo para la creación de nuevos productos.
Isabel Ge Mahe, vicepresidenta y directora general de Apple para China, informó que la compañía ya ha invertido 1,000 millones de yuanes (139.4 millones de dólares) en laboratorios de investigación aplicada en el país.
‘Con este plan de expansión, nuestra inversión continuará creciendo’, aseguró Ge Mahe.
Los nuevos centros se centrarán en áreas como la fabricación inteligente, el análisis de calidad y los materiales, ofreciendo soporte a las líneas de ingeniería y diseño a nivel global.
El laboratorio de Shanghái fortalecerá sus capacidades, mientras que el nuevo centro de Shenzhen proporcionará apoyo específico a empleados y proveedores locales, especialmente en el desarrollo de productos como iPhone, iPad y Apple Vision Pro.
La elección de China para ubicar estos centros se debe, según Ge Mahe, a la gran capacidad de fabricación del país y la sólida presencia de proveedores locales. Además, destacó que el equipo de investigación y desarrollo de Apple en China ha duplicado su tamaño en los últimos cinco años.
Apple tiene una larga historia en el país asiático, donde opera desde hace más de 30 años. 151 de sus 200 principales proveedores tienen actividades de producción en China, y la compañía cuenta con centros de I+D en Pekín, Shanghái, Suzhou y Shenzhen.
Los ingresos de Apple en China superaron los 15,750 millones de dólares en el tercer trimestre de 2023, representando más del 20% de sus ingresos totales. Esta cifra ha experimentado un aumento significativo desde que Tim Cook asumió el cargo de director ejecutivo de la compañía.
A pesar de su éxito, Apple experimentó un descenso del 12.7% en sus ventas de smartphones en China en 2022, en un mercado afectado por la fuerte contracción del consumo debido a las restricciones de la política de ‘cero covid’, que ya han sido eliminadas.