La utilización de la inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta crucial para la preservación de los rinocerontes en el Parque Nacional de Elefantes de Addo, en Sudáfrica.
Algunos ejemplares llevan collares equipados con esta tecnología, asegurando así su seguridad y emitiendo alertas en caso de peligro.
Según lo explicado por el Departamento de Parques Nacionales de Sudáfrica (SANParks) en un comunicado, esta iniciativa representa una intervención innovadora en el parque, ubicado en la provincia del Cabo Oriental, en el sureste del país africano.
Los algoritmos inteligentes utilizados por la inteligencia artificial permiten monitorear constantemente el comportamiento de los rinocerontes. En caso de detectar alguna actividad fuera de lo común, se genera una alerta que permite localizar al animal mediante el sistema de posicionamiento global (GPS), según informó SANParks.
Estos collares con tecnología de inteligencia artificial pueden rastrear una serie de comportamientos, como peleas, apareamiento, parto y muerte. Además, posibilitan la investigación inmediata y eficaz de posibles incidentes de caza furtiva en tiempo real.
El Departamento de Medio Ambiente informó que el año pasado se cazaron furtivamente 499 rinocerontes en Sudáfrica, 406 en propiedades estatales y 93 en parques, reservas o granjas de propiedad privada.
SANParks agradeció la donación de 31 collares por parte de diversas instituciones, cuyo apoyo continuo a los programas de conservación en Addo es fundamental para la preservación de esta especie amenazada. Entre los patrocinadores se encuentran organizaciones como Stop Rhino Poaching, Animal Survival International, Fundación Brady Hunter, Dancing for Rhinos, así como Tocoforce y Rouxcell Technology, entre otros.
El Parque Nacional de Elefantes de Addo, situado a unos 30 kilómetros de Gqeberha (antiguo Puerto Elizabeth), alberga a los ‘cinco grandes’: león, elefante, búfalo, rinoceronte y leopardo. Con casi 180.000 hectáreas, es un éxito en el crecimiento y la expansión de la población de rinocerontes.
Estos collares representan una de las diversas medidas adoptadas por las autoridades medioambientales sudafricanas para garantizar la supervivencia de los rinocerontes.
Este mismo mes, la provincia de KwaZulu-Natal, en el este del país, inició un programa para recortar los cuernos de los rinocerontes y así evitar su caza ilegal, tras registrar la muerte de 325 ejemplares en 2023.
La caza furtiva de estos animales, impulsada por la alta demanda de sus cuernos, especialmente en China y algunos países del sudeste asiático, los ha llevado al borde de la extinción.
A pesar de ello, las poblaciones de rinocerontes negros y blancos están experimentando un crecimiento por primera vez en la última década en África, según el último estudio de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), publicado en septiembre pasado.
De acuerdo con la UICN, hacia finales de 2022 había 23.290 rinocerontes en todo el continente, incluidos 6,490 rinocerontes negros, un 5.2% más que en 2021, aunque al menos 561 murieron a manos de cazadores furtivos.