Elon Musk y un grupo de inversionistas presentaron una oferta de 97,400 millones de dólares para adquirir la entidad sin fines de lucro que controla OpenAI, una de las compañías líderes en inteligencia artificial, según informó The Wall Street Journal.
Hasta el momento, el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, rechazó la propuesta con una respuesta breve, mientras se espera la postura del resto de la junta directiva.
El abogado de Musk, Marc Toberoff, declaró al WSJ que la oferta no solicitada fue entregada este lunes a la junta directiva de OpenAI, junto con una declaración de su cliente, quien es también director de Tesla y SpaceX y forma parte del gobierno de Estados Unidos, en la que expone sus razones.
Musk señala que es momento de que OpenAI retome su enfoque original basado en código abierto y en la seguridad, y asegura que su grupo trabajará para lograrlo.
La propuesta de compra está dirigida a la entidad sin fines de lucro que controla OpenAI y surge en un contexto donde la compañía busca convertirse parcialmente en una empresa comercial en 2025 para obtener más financiamiento en el desarrollo de sus servicios de inteligencia artificial.
Musk cofundó OpenAI en 2015 junto con Altman bajo un modelo sin fines de lucro. Tras su salida en 2019, la organización creó una subsidiaria comercial que ha logrado atraer inversiones de Microsoft y otros socios.
En medio de una disputa legal con Altman, Musk ha criticado el enfoque comercial de la empresa y presentó una demanda para intentar frenar esta transformación, además de cuestionar la valuación que se le otorgará.
Según el WSJ, la oferta de Musk y su grupo de inversionistas cuenta con el respaldo de xAI, la compañía de inteligencia artificial del empresario, que podría fusionarse con OpenAI en caso de concretarse un acuerdo.
Altman reaccionó con tono irónico en su cuenta de X, aparentemente dirigiéndose a Musk, dueño de la plataforma, al sugerir la compra de Twitter por 9,740 millones de dólares.
OpenAI forma parte del proyecto Stargate, una iniciativa del gobierno de Estados Unidos para el desarrollo de infraestructura en inteligencia artificial, anunciada por el presidente Donald Trump y que contempla una inversión de 500,000 millones de dólares.