El uso de la inteligencia artificial (IA) tendrá un papel crucial en la mitigación de los efectos del cambio climático, como las fuertes inundaciones ocurridas en Valencia, España, el pasado octubre.
Así lo afirma un estudio reciente publicado en Nature Communications, realizado por un equipo internacional de investigadores, liderado en parte por la Universitat de València.
Este estudio tiene como objetivo mejorar la comprensión de fenómenos climáticos extremos, tales como inundaciones, sequías, incendios forestales y olas de calor, con el propósito de desarrollar sistemas de predicción más precisos y confiables.
El informe subraya que los eventos climáticos extremos son cada vez más frecuentes e intensos. Ejemplos recientes incluyen las inundaciones en Valencia, los incendios forestales en Los Ángeles y las olas de calor y sequías sin precedentes en Europa, tal como lo ha señalado el último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU.
Frente a este desafío global, el estudio liderado por el catedrático Gustau Camps-Valls, de la Universitat de València, propone utilizar la inteligencia artificial no solo para predecir estos fenómenos, sino también para comprender sus impactos y crear estrategias efectivas de mitigación.
El análisis resalta cómo la IA está impulsando avances en la predicción meteorológica, la detección temprana de eventos extremos y la evaluación de sus consecuencias. Además, facilita la generación de explicaciones claras y comprensibles que mejoren la toma de decisiones frente a estos fenómenos.
La investigación revela que la inteligencia artificial ha alcanzado un grado avanzado en la predicción climática, el modelado de fenómenos extremos y la comunicación de riesgos mediante herramientas como chatbots avanzados. Esto se ha logrado gracias al uso del aprendizaje profundo, la modelización estadística y el análisis de datos satelitales.
El aumento de la frecuencia e intensidad de estos eventos debido al cambio climático está generando más datos para entrenar sistemas de IA, lo que a su vez mejora la capacidad de anticipar eventos futuros y adaptar las predicciones a las nuevas condiciones del planeta.
La aplicación de la inteligencia artificial no solo mejora la detección de fenómenos extremos, sino que también permite comprender mejor sus causas y efectos, lo que facilita decisiones más informadas y responsables. Este avance tecnológico tiene el potencial de cambiar vidas y proteger el medio ambiente, aunque es esencial que estas herramientas sean inclusivas, éticas y accesibles para todas las comunidades.