Desde hace tiempo, hay razones para preocuparse por las acciones de las grandes tecnológicas: valuaciones elevadas tras un fuerte repunte, gastos significativos en inteligencia artificial y expectativas ambiciosas de crecimiento.
Algo cambió en la última semana. Las acciones del llamado grupo de los ‘Siete Magníficos’ han caído, y un índice de Bloomberg que sigue a estas empresas ha retrocedido un 12% desde su máximo, entrando en territorio de corrección tras haber impulsado al NASDAQ 100 a un récord el 19 de febrero.
De las siete compañías, solo Meta Platforms muestra ganancias en lo que va del año.
Esto no se debe a que las preocupaciones previas se hayan agravado significativamente. De hecho, las ganancias combinadas del grupo en el cuarto trimestre superaron las expectativas. En cambio, el principal factor detrás de la venta masiva es un panorama económico cada vez más incierto.
El crecimiento se muestra frágil, la inflación sigue siendo un problema persistente y las tensiones comerciales generan inquietud. Como resultado, los inversionistas han optado por reducir su exposición a las empresas más exitosas sin titubeos.
‘Los reportes de ganancias no fueron terribles, pero hay poca paciencia y mucha frustración’, afirmó Jordan Klein, especialista en el sector tecnológico en Mizuho Securities. ‘La gente está nerviosa’.
Klein señaló una serie de datos económicos decepcionantes —inflación, confianza del consumidor y ventas minoristas— junto con el riesgo de nuevos aranceles, lo que ha generado incertidumbre. En este contexto, con valoraciones aún elevadas en términos históricos, cualquier resultado que no sea extraordinario es visto como una decepción.
Las grietas se están extendiendo en uno de los pilares más sólidos de Wall Street, luego de que los gigantes tecnológicos impulsaran el mercado en los últimos dos años gracias a sus crecientes ganancias y al entusiasmo por la inteligencia artificial.
Los fondos de cobertura liquidaron agresivamente acciones tecnológicas en febrero, lo que, según Goldman Sachs, podría convertirlo en el segundo mes con mayores ventas netas registradas. La exposición neta de los ‘Siete Magníficos’ se encuentra en su nivel más bajo desde abril de 2023.
Históricamente, en momentos de estrés económico, los inversionistas buscan refugio en las grandes tecnológicas debido a sus sólidos balances. Sin embargo, ahora su atractivo como activos defensivos ha disminuido debido a la incertidumbre en torno a los gastos en inteligencia artificial y el crecimiento futuro de las ganancias.
‘El ánimo ha cambiado de optimismo a cautela o incluso pesimismo’, dijo Mark Luschini, estratega jefe de inversiones en Janney Montgomery Scott. ‘Esto puede ser un fenómeno temporal, pero los inversionistas han desarrollado escepticismo sobre la narrativa predominante en torno a las Big Tech’.
Una de las principales fuentes de incertidumbre son los riesgos derivados de las políticas comerciales de Donald Trump, que podrían afectar a empresas como Nvidia y Apple, altamente dependientes del mercado chino.
Además, la irrupción de la firma china DeepSeek ha puesto en duda el dominio tecnológico de Estados Unidos y ha generado cuestionamientos sobre la necesidad de mantener un alto nivel de inversión en desarrollo. Aunque una mayor eficiencia podría beneficiar a las compañías de inteligencia artificial, también podría traducirse en más competencia y menor gasto en infraestructura de cómputo.
A pesar de la reciente venta masiva, la valuación del índice Bloomberg Magnificent Seven ha caído a 28 veces las ganancias proyectadas, alineándose con su promedio de la última década y por debajo del nivel de 34 veces alcanzado en diciembre. No obstante, algunas empresas como Microsoft y Apple aún cotizan con primas sobre sus promedios históricos.
Pese al deterioro en la percepción del mercado sobre Big Tech, Luschini considera que la presión sobre las acciones no será duradera.
‘Eventualmente, los inversionistas reconocerán que estas empresas no están en crisis; siguen siendo líderes en sus sectores y cuentan con ventajas competitivas sustanciales. Es poco probable que pierdan su posición como actores clave en el mercado’, afirmó.