Huawei presentó dos nuevas computadoras personales equipadas con su sistema operativo HarmonyOS, con las que busca romper el dominio que han mantenido Windows y macOS en el mercado global de PC, una meta en la que hasta ahora ninguna compañía china ha logrado consolidarse.
Los nuevos modelos, MateBook Pro y MateBook Fold Ultimate Design, marcan la entrada de HarmonyOS al ecosistema de cómputo personal, después de su implementación en teléfonos, tablets, relojes inteligentes y otros dispositivos conectados.
El director ejecutivo de la firma, Richard Yu, explicó que HarmonyOS para PC está diseñado para integrar los ecosistemas móviles y de escritorio, permitiendo a los desarrolladores crear aplicaciones compatibles con distintos dispositivos a través de una sola plataforma.
La compañía señaló que el desarrollo del sistema tomó cinco años e involucró a más de 10 mil ingenieros, además del registro de más de 2,700 patentes.
A diferencia de otras soluciones basadas en Linux creadas anteriormente en China, Huawei sostiene que HarmonyOS representa un salto tecnológico que busca reducir la dependencia de software extranjero.
La versión HarmonyOS 5, que ya viene integrada en los nuevos MateBook, incluye funciones de inteligencia artificial que operan directamente desde el equipo, sin necesidad de conexión permanente a la nube. Esto se traduce en mejoras de velocidad, privacidad y eficiencia energética.
Huawei también informó que más de 300 aplicaciones ya son compatibles con su sistema, y alrededor de 2,000 más están en proceso de adaptación. El ecosistema incluye sectores como educación, entretenimiento, banca, diseño y videojuegos.
Especialistas como Yang Zhusong, investigador de la Universidad de Tsinghua, consideran este lanzamiento un avance significativo hacia la autosuficiencia tecnológica del país, aunque reconocen que el mayor reto será atraer tanto a usuarios como a desarrolladores, en un mercado donde Microsoft y Apple llevan décadas dominando.
En 2024, Huawei registró ingresos por 862,100 millones de yuanes, equivalentes a 118,200 millones de dólares. Más del 20 % de esa cifra fue destinado a investigación y desarrollo.