El avance del proceso de convergencias mediante las redes de la industria de televisión por cable ha encontrado nuevas complicaciones, luego de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Luz y Fuerza del Centro (LFC) muestran resistencia a permitir el desarrollo de lo que sería la red de redes de los cableros. Lo anterior se manifiesta en el programa de competitividad de la industria de televisión por cable, el cual fue presentado a los miembros de la comisión de competitividad de la Cámara de Diputados, por lo que se estima que están en riesgo inversiones por alrededor de 1,500 millones de dólares para los próximos 3 años.
El uso de los postes del tendido eléctrico y otra infraestructura de la CFE y de LFC es indispensable para el despliegue de la red de redes y lograr los enlaces entre las diversas ciudades del país, con l oque se concretaría la interconexión entre las diferentes empresas del ramo y de éstas con otros prestadores de servicios de telecomunicaciones. En la actualidad muchas redes de televisión por cable son locales, por lo que es necesario el desarrollo de una red de redes nacional que permita la interoperabilidad.
Para ello se estima que se destinarían alrededor de 2,500 millones de dólares en 5 años, de los cuales hasta el momento se han canalizado alrededor de 1,000 millones de dólares. De esta manera, tal problema se sumará a las barreras artificiales que impiden que esta rama industrial obtenga los permisos correspondientes para concretar sus ofertas de servicios triple play. Una sola ventaja Por un lado, una ventaja para esta rama es que no está incluida en la apertura a las comercializadoras, debido a que sólo se abrirá el mercado a los revendedores de larga distancia nacional e internacional, y para el resto de los servicios se requerirá de reglamentos específicos; por otro lado, aun es incierto cuándo podrán concretar el servicio triple play.
De acuerdo con Enrique Yamuni, presidente de Megacable, en México sólo 20% de los hogares cuenta con servicio de televisión de paga (cable, satélite y microondas), de los cuales 66% es atendido mediante cable. El valor de mercado de la televisión restringida en nuestro país se estima en alrededor de 1,200 millones de dólares y se calcula que en los siguientes cinco años se podría incrementar a 2,200 millones de dólares. Estimaciones de la Cámara Nacional de la Industria de Televisión por Cable indican que de un valor de mercado de entre 800 y 1,000 millones de dólares, con la oferta de telefonía los ingresos de esta rama se podrían duplicar en pocos años y elevar las utilidades de 300 a 600 millones de dólares anuales.
Fuente: EL FINANCIERO, 14 julio 2005