Siemens, de Alemania, y Nokia, de Finlandia, decidieron postergar hasta el primer trimestre de 2007 la fusión de sus divisiones de equipos de telecomunicaciones, que crearía una empresa con ingresos de US$21.000 millones.
Antes de continuar con su acuerdo, las firmas quieren que primero se aclare la actual investigación en contra de Siemens por un supuesto fraude.
Fuente: The Wall Street Journal