Los altos costos para el acceso a la banda ancha, la poca disponibilidad de equipos de cómputo óptimos y la falta de promoción, pueden inhibir el desarrollo de nuevos modelos de negocio en México, como la televisión basada en el protocolo de internet (IP), advirtieron empresarios.
Añadieron que esta situación pondría en desventaja al país, pues este nuevo esquema de «hacer televisión», es una realidad en otras naciones, como en Estados Unidos, donde hay por lo menos 2280,000 suscriptores, mientras que en Canadá superan los 300,000.
En el marco de la II Conferencia Anual de Convergencia organizada por la empresa de consultoría, PriceWaterHouseCoopers, representantes de la industria coincidieron en que instrumentar reglas claras orientadas a bajar los precios en beneficio de los usuarios.
Sin embargo, Teléfonos de México refutó nuevamente las observaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), respecto de que México se ubica entre los países con las tarifas más caras para el acceso de banda ancha era México.
Francisco Ramírez Alvarado, asesor de regulación de Telmex aseguró que «la OCDE aumenta hasta en 51% los precios, ya que toma como referencia el poder adquisitivo de cada país», situación que pone en desventaja a México.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía Estadística e Informática (INEGI) sólo el 69% de la población no sabe manejar una computadora. Al respecto, Ramírez Alvarado dijo que el problema de acceso a banda ancha es
«un problema más de demanda, que de oferta», ya que existen proveedores que tienen la posibilidad de proveer este servicio, pero aun son muchos los usuarios que no saben darle un uso.
Por su parte, Antonio Rallo, vicepresidente de Estrategias Tecnológicas de Televisa, reconoció que «no sólo Telmex, sino todos seguimos vendiendo caro la banda ancha», además que «la penetración es insuficiente». Mencionó que en Estados Unidos, el costo por megabit es de tan sólo un dólar, mientras que en México supera los dos dólares.
Por la desregulación
René Sagastruy, director general de MaxCom, destacó que «el ambiente regulatorio» es fundamental para el desarrollo de nuevos negocios y para «alcanzar una convergencia real».
Dijo que en materia de contenidos, dependerá de la definición regulatoria, para tener acceso real a los contenidos, que en gran medida representan una oportunidad de negocio; «que no dependa de los recursos financieros de los
operadores».
Fuente: El Economista, México