FRANKFURT.- La alemana Siemens AG puso en marcha una ronda de reestructuraciones que incluye acuerdos por un valor superior a US$22.000 millones. Sin embargo, los términos de uno de los pactos y las considerables pérdidas registradas en su empresa conjunta de telecomunicaciones con Nokia Corp. despertaron dudas por parte de los inversionistas.
La caída ayer de 6% en el precio de la acción del conglomerado en la bolsa de Francfort, además de la revelación de más transacciones sospechosas en la investigación en curso por supuestos sobornos, resaltaron los retos que enfrenta el nuevo presidente ejecutivo Peter Löscher en su objetivo de rescatar a la compañía.
Los acuerdos de ayer eran parte del esfuerzo de Siemens por agudizar el enfoque de sus negocios. La mayor compañía de ingeniería de Europa en términos de ventas dijo que venderá su unidad de autopartes VDO a su rival alemán Continental AG por US$15.750 millones. Además, afirmó que adquirirá a Dade Behring Inc., una compañía estadounidense de diagnósticos clínicos, por US$7.000 millones.
Aun así, los decepcionantes ingresos registrados en el segundo trimestre y los temores de los inversionistas de que Siemens haya pagado un precio demasiado alto por Dade se han traducido en una frenada súbita al alza que el precio de la acción de la compañía había registrado durante meses.
Comienzo difícil
La reestructuración fue la primera gran medida que Löscher ha emprendido desde que asumió su puesto hace apenas un mes. Los acuerdos sugieren que Löscher no tendrá problemas en asumir la estrategia agresiva emprendida por su predecesor, Klaus Kleinfeld, para impulsar las ganancias.
Bajo Kleinfeld, Siemens vendió negocios de bajo rendimiento y redujo el centro de atención de la firma al invertir fuertemente en tres áreas: cuidado de salud, energía y automatización de fábricas. Las ganancias también aumentaron, con lo que Kleinfeld se ganó la confianza de los inversionistas.
«En última instancia, Siemens necesita volverse más rápida, menos compleja y más centrada», dijo Löscher, después de que la empresa anunciara sus resultados para el trimestre terminado el 30 de junio.
Löscher desechó un plan más modesto respaldado por los sindicatos para sacar a bolsa una participación minoritaria en la filial de autopartes VDO en los próximos meses. La oferta final de Continental era más alta que la de la estadounidense TRW Automotive Holdings Corp., la cual redujo su propuesta original, según una persona cercana. La primera oferta de TRW se acercaba a los US$16.500 millones.
La fusión entre Continental y VDO, que debe ser aprobada por las autoridades, convertiría a Continental en la quinta proveedora de autopartes del mundo, en términos de ventas. El acuerdo ilustra la presión que enfrentan los proveedores de las automotrices en regiones de altos costos, como Alemania, para desplazarse hacia áreas más especializadas, ante la creciente competencia de rivales de bajo costo en Asia.
Siemens dijo el miércoles que sus ingresos en el segundo trimestre fiscal subieron un 8% a US$28.000 millones con relación al mismo período del año anterior. Pero Siemens también reveló una inversión de capital negativa de US$509 millones por su participación en Nokia Siemens Networks, lo que sugiere que la empresa ha registrado un comienzo difícil. Las entradas de órdenes y las ganancias operativas en otras filiales de Siemens también decepcionaron a muchos inversionistas.
«Creo que las cifras son, en todos los aspectos, peores de lo que habíamos anticipado», admitió Frank Rothauge, un analista en Francfort del banco privado Sal. Oppenheim.
Fuente: The Wall Street Journal