Las aplicaciones online y los entornos virtuales, «informática en nube», según su traducción directa del inglés, están en el punto de mira por su seguridad, especialmente después de que Twitter sufriera un fallo que desveló datos de miles de usuarios, que fueron publicados por el blog TechCrunch.
«La nube… involucra un peligro real. Tú le confinas tus datos a otros y ellos pueden decepcionarte o traicionarte directamente», escribió Jonathan Zittrain en un artículo publicado por The New York Times, donde explicó que por ley estos entornos no protegen la privacidad.
Sin embargo, desde la industria que apuesta por esta tecnología, una tendencia liderada por Google a la cual también se ha apuntado Microsoft, se defiende la seguridad de estos sistemas, que además son de bajo coste o son directamente gratuitos para el usuario.
«La nube provee una alternativa segura para almacenar datos y aplicaciones», asegura Ken Satkunam, presidente y consejero delegado de la empresa North Star Technology Group.
Para los detractores, el tema está en que las empresas confinan sus datos a terceros y éstos son nuevas empresas cuya continuidad está en entre dicho y por lo tanto el proceso de un eventual cierre genera dudas.
Sin embargo, para el sector es obvio que su principal preocupación radica en ofrecer la confianza al usuario, lo que constituye la base del sistema, algo que por lo demás tampoco está asegurado en los entornos tradicionales que han sufrido también escándalos por las fugas, los intercambios involuntarios a través de plataformas P2P y los fallos de seguridad.
Fuente: MARKETINGdirecto.com