Hace algunos días, tuve la oportunidad de participar en el foro «La Contribución de las TICs al Desarrollo Económico y la Cohesión Social en América Latina». LaFundación Telefónica y la Columbia Business School están desarrollando un estudio regional sobre este tema en 12 países de América Latina, con el propósito de recoger las opiniones de líderes del sector público y privado, así como de catedráticos destacados respecto a las políticas públicas que podrían formularse para promover el uso de las Tecnologías de Información y de Comunicación en la región.
Como resultado de este estudio se publicará un libro que incluirá un compendio del estudio con las recomendaciones sobre herramientas y políticas que deberían implantar los países según su nivel de desarrollo, con un detalle sobre las acciones prioritarias a realizar desde el sector público, el sector privado y la academia.
Mundo-Contact fue invitado a participar como agente activo dentro de la industria, junto con miembros de la academia (CIDE, The Competitive Intelligence Unit, UNAM, ITAM y Select), del sector público (Cofeco, Senado de la República y Cámara de Diputados) y de la iniciativa privada (Telefónica, BBVA Bancomer y Elsevier), entre otros.
Como lo comenté ese día, me parece que dos aspectos que contribuirían a detonar la inversión dentro del sector de las TICs en México podrían ser:
- Dotar de autonomía a la Cofetel: Como lo ha expresado el propio presidente del organismo, Héctor Osuna (junto con varios analistas del sector) esto daría al sector de las telecomunicaciones una mayor libertad para ejercer sus funciones, ayudando a promover la competencia y fomentar las inversiones. Aunque en agosto del año pasado se presentó la propuesta por parte del PRI para modificar el estatuto jurídico de la Cofetel, por el momento no se ha definido nada concreto al respecto.
- Dinamizar la regulación en el sector: Este fue un punto muy discutido en la reunión. Todos los que ahí estábamos presentes coincidimos con que en México nos tardamos demasiado en aprobar las leyes, y hay demasiados intereses que se juegan en ello. La Convergencia Tecnológica, WiMAX y la portabilidad numérica son sólo algunos de los ejemplos de legislaciones que, por diversas razones, nos han llevado mucho más tiempo del necesario. La tecnología siempre estará un paso por delante de las leyes, pero la falta de certeza jurídica en el sector impide que las empresas estén dispuestas a apostarle al país e invertir en infraestructura. Por lo mismo, se inhibe la competencia, y las tarifas (sobre todo en telefonía) no logran reducirse.
Por otra parte, una de las iniciativas que, desde mi punto de vista, han contribuido y pueden seguir contribuyendo al desarrollo de las TICs en México, es el Decreto de Austeridad promulgado por el gobierno federal, el cual ha obligado al sector público a ser más eficiente en el gasto, y por lo tanto a buscar soluciones tecnológicas más rentables y flexibles, como el Open Source. Creo que esto puede representar una buena oportunidad para las empresas mexicanas desarrolladoras de software, y para el sector de las TICs en general.
Seguiré comentando al respecto.
