BARCELONA.- Han pasado dos meses desde que la compañía rusa Yota Device presentara el YotaPhone, un smartphone con doble pantalla, una LCD y otra de tinta electrónica que se está convirtiendo en una de las estrellas del Mobile World Congress 2013. El origen de esta innovadora idea es fundamentalmente mejorar la vida útil de la batería. Es decir, el objetivo es alternar entre las dos pantallas en función de los usos que se dan al teléfono y las necesidades de ahorro de batería de los usuarios. La pantalla de tinta electrónica tiene un menor consumo y además es óptima, por ejemplo, para leer libros en el dispositivo.
Este particular teléfono tiene unas características realmente atractivas. El nuevo YotaPhone integra un procesador Qualcomm con doble núcleo a 1.5 GHz, 2 GB de RAM acompañados de 32 o 64 GB de almacenamiento interno y conectividad LTE. Ambas pantallas son de 4.3 pulgadas, con 1280×720 en el caso de la LCD.
A pesar de su gran éxito en el congreso de móviles, este prototipo presenta algunas dudas. En primer lugar, el hecho de que el dispositivo disponga de dos pantallas mejorará la experiencia del usuario pero lo convierte en un teléfono inteligente muy frágil, ya que lo apoyamos sobre una de sus caras, y en este caso siempre será sobre una de sus pantallas.
Por otro lado, la pantalla trasera de tinta electrónica no es táctil, por lo que para avanzar o retroceder debemos recurrir a una pequeña banda situada en la parte inferior. Por tanto, si quisiéramos leer un libro electrónico, no podríamos pasar las páginas con un toque de dedo, lo cual lleva a pensar que esta pantalla puede acabar convirtiéndose en un adorno más que algo realmente útil.
Yota Device ha confirmado que comenzará a distribuir YotaPhone en Rusia en septiembre. La expansión global se producirá más adelante y las previsiones apuntan a que el dispositivo llegará al resto de Europa en 2014 por un precio que oscilará entre los 500 y 600 dólares.