El Gobierno colombiano subastará mañana las licencias para el uso del espectro radioeléctrico en los que se prestarán los servicios de telefonía móvil de cuarta generación (4G), a las cuales aspiran seis empresas entre nacionales y extranjeras.
La tecnología 4G permite la transmisión de datos y de voz a altas velocidades a través de redes inalámbricas y la expectativa del Gobierno es que antes de julio de 2014 al menos el 50 por ciento de los municipios del país tenga este servicio.
«En cinco años el cien por ciento de las cabeceras municipales del país, de las 1,112 localidades, debe contar con esta tecnología», dijo el director de la Agencia Nacional del Espectro (ANE), Oscar León.
En términos de velocidad, las redes 4G podrán llevar conectividad a dispositivos móviles con una rapidez diez veces mayor a lo que actualmente pueden ofrecer las redes 3G o 2G (Edge).
Las empresas participantes en la subasta fueron clasificadas en dos grupos, en uno de los cuales están Movistar, del grupo Telefónica; Claro, y la unión de Tigo y la Empresa de Teléfonos de Bogotá (ETB), que ya operan telefonía móvil en el país.
En el otro están Avantel, operadora de radio por el sistema «trunking»; la empresa de televisión por satélite Directv Colombia, y Azteca Comunicaciones, que en el país ofrece comunicaciones de internet por fibra óptica.
Las seis empresas entrarán en la subasta en la que el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones otorgará hasta ocho licencias en las bandas AWS, de 2,500MHz y 1,900MHz.
En Colombia ya existe un operador de la tecnología 4G, la sociedad UNE-EPM, que hace tres años ganó una subasta para operar en la banda de 2,500 MHz.
La subasta se adjudicará por criterios financieros y el ganador de cada licencia será el que ofrezca más por cada bloque del espectro subastado.
El Gobierno calcula que la subasta puede rendir al menos 450,000 millones de pesos (unos 233.5 millones de dólares), «una cifra conservadora» según León, dado el interés que las licencias para 4G ha despertado en las operadoras de telecomunicaciones.
EFE