La Comisión Europea (CE) ha autorizado la venta de la división de teléfonos móviles de la compañía finlandesa Nokia al gigante tecnológico estadounidense Microsoft por 5,440 millones de euros (unos 7.380 millones de dólares), informó hoy el Ejecutivo comunitario.
«La CE determinó que la operación no genera problemas en materia de competencia, en particular porque las actividades de ambas compañías se solapan solo ligeramente», señaló en un comunicado.
Además, es «improbable» que los vínculos entre los sistemas operativos de móviles, las aplicaciones de móviles y el software para correos electrónicos en servidores de empresas de Microsoft con los dispositivos portátiles inteligentes de Nokia provoquen que competidores se queden fuera del mercado, indica la CE.
El Ejecutivo comunitario recordó que en 2012 se vendieron aproximadamente 700 millones de teléfonos inteligentes y 162 millones de tablets en todo el mundo.
La CE analizó los efectos de la operación en el campo de los dispositivos portátiles inteligentes, incluyendo los teléfonos inteligentes y las tablets, y concluyó que las actividades de Nokia y de Microsoft en este mercado solo se solapan «mínimamente» y que varios «rivales fuertes como Samsung y Apple seguirán compitiendo con la empresa fusionada».
Por otra parte investigó una serie de vínculos verticales entre las actividades de la entidad resultante en los mercados para dispositivos portátiles inteligentes y las actividades de Microsoft en los sistemas operativos móviles (OS), las aplicaciones (apps) y el software para servidores de correos electrónicos de empresas.
La CE determinó que es «poco probable» que Microsoft restrinja el suministro de su Windows OSs para dispositivos portátiles inteligentes para otros fabricantes de este tipo de aparatos después de la operación, entre otros motivos porque su cuota de mercado es limitada y por la fuerte presencia de otros sistemas operativos líderes como Android de Google y el iOS de Apple.
De esta manera, Microsoft probablemente tendrá que seguir apoyándose en otros fabricantes de dispositivos para ampliar la base de los consumidores y para atraer a desarrolladores de aplicaciones.
La CE considera precisamente que Microsoft no restringirá tampoco el suministro de sus aplicaciones tales como el Office y Skype para proveedores rivales de dispositivos portátiles inteligentes.
Para teléfonos móviles inteligentes, la cuota de aplicaciones de Office es mínima y existen muchas otras aplicaciones populares, al igual que en el caso de Skype (también de Microsoft), señala el Ejecutivo comunitario entre ortos argumentos para dar vía libre a la venta del negocio de móviles de Nokia a Microsoft.
La CE explicó además que cualquier preocupación que se pudiera generar sobre el comportamiento de Nokia con respecto a la concesión de licencias de la cartera de patentes para dispositivos portátiles inteligentes en la operación, se extralimita del alcance de la regulación comunitaria de fusiones.
No obstante, el Ejecutivo comunitario «permanecerá vigilante y observará de cerca las prácticas de Nokia en la concesión de licencias» bajo las normas comunitarias de competencia que prohíben el abuso de una posición dominante, indicó.
La venta de la división de teléfonos móviles de Nokia a Microsoft pone fin a una era en el mercado de las telecomunicaciones, ya que supone la caída de la última gran compañía pionera del sector.
La operación, anunciada el pasado 3 de septiembre, incluye la venta de todos los activos de Nokia relacionados con el diseño y fabricación de móviles básicos y terminales inteligentes por 3,790 millones de euros, incluidas las fábricas, los centros de I+D y el traspaso de unos 32,000 empleados.
Además, Nokia otorgará a Microsoft una licencia no exclusiva para la utilización de sus patentes de telefonía móvil durante diez años por otros 1,650 millones de euros, con la posibilidad de extender el acuerdo de forma indefinida.
EFE