Los fabricantes de teléfonos móviles estarán obligados en el futuro a utilizar un cargador común en Europa para reducir costos y desechos, según un acuerdo alcanzado hoy entre el Parlamento Europeo (PE) y los Gobiernos de los Veintiocho.
El pacto prevé obligar a que todos los teléfonos celulares sean compatibles con un cargador estándar, explicó el PE en un comunicado.
«Estoy muy satisfecha de que hayamos acordado la introducción de un cargador común, a pesar de que el Consejo y la Comisión (Europea) tenían dudas al principio. Esto beneficiará a los consumidores», señaló en la nota la responsable parlamentaria del expediente, la socialista alemana Barbara Weiler.
El texto acordado, que aún debe recibir el visto bueno definitivo de la Eurocámara y del Consejo, establece normas para todo tipo de equipos que usan frecuencias de radio, desde móviles a sistemas de apertura remota para coches.
El objetivo principal de la nueva legislación es adaptar las normas al creciente número de dispositivos y asegurar que no interfieren entre ellos y que se respetan requisitos de salud y seguridad.
Una vez adoptada la directiva en los próximos meses, los Estados miembros tendrán dos años para adaptarse y los fabricantes disfrutarán de un año adicional.
El acuerdo entre eurodiputados y los representantes de los Gobiernos europeos prevé además un mayor control del mercado para detectar productos que no cumplan con las reglas.
EFE