Telefónica desmintió hoy que esté participando en una operación para la venta de la brasileña TIM, filial de Telecom Italia y en la que tiene intereses la compañía española, de acuerdo con un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España.
En este hecho relevante, Telefónica facilita una traducción libre de una comunicación enviada el pasado viernes al regulador italiano CONSOB.
En ella señalaba que quiere «aclarar» que no participa en la creación de una sociedad que se encargaría de trocear TIM entre el grupo América Móvil del mexicano Carlos Slim, que controla la operadora Claro, Oi, participada por Portugal Telecom, y la propia Telefónica.
El pasado viernes el diario económico italiano Il Sole 24 Ore informó sobre un posible plan para resolver la cuestión del conflicto de competencia surgido en Brasil por la cada vez mayor presencia de Telefónica en el accionariado de Telco, controlador de Telecom Italia, que negó esos rumores.
Telefónica controla Vivo, la mayor operadora móvil de Brasil, y por medio de Telco está aumentando su presencia en TIM, su principal rival, lo que está pendiente de aprobación por parte de las autoridades de la competencia brasileñas, el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE).
En relación con todo ello, Telefónica indica en la nota que «no tiene detalles de ningún tipo sobre dicha potencial transacción que revelar al público para su evaluación por el mercado».
Además, comenta que «a requerimiento de CONSOB, Telefónica aclara que no ha tenido ningún contacto específico con CADE en relación con dicha potencial transacción».
Telefónica precisa que «todos los contactos recientes de los abogados y representantes de Telefónica con CADE se hicieron en el contexto de comentar las decisiones del CADE que se mencionan a continuación, incluyendo aspectos generales del mercado de las telecomunicaciones brasileño e internacional».
En concreto, refería una reunión celebrada el pasado 4 de diciembre sobre la aprobación «con restricciones de la adquisición, por parte de Telefónica, de toda la participación que poseía Portugal Telecom y PT Móveis en Brasilcel, que controlaba la compañía de telefonía móvil de Brasil, Vivo Participações.
Esta operación estaba condicionada a la entrada de un nuevo accionista en Vivo en sustitución de PT o a que Telefónica dejara de tener un interés financiero directo o indirecto en TIM Participações
En esa reunión mantenida con CADE también se habló de la multa de 15 millones de reales brasileños impuestos a Telefónica «por considerar que había violado el espíritu y el objetivo del acuerdo firmado entre Telefónica y CADE» que condicionaba «la aprobación de la adquisición original por parte de Telefónica de una participación en Telecom Italia en 2007.
Según la operadora española, «esta decisión también exige que Telefónica se deshaga de las acciones sin voto recientemente suscritas en el marco de una ampliación de capital sin derecho de voto en Telco -controla Telecom Italia-«.
En la nota remitida por Telefónica a CONSOB «considera que las medidas impuestas -por CADE- no son razonables y, en consecuencia, está analizando la posibilidad de iniciar las acciones legales pertinentes».
EFE