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Nokia pierde un 80% menos durante 2013

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El fabricante finlandés de teléfonos móviles Nokia perdió 615 millones de euros en 2013, un 80% menos que el año anterior, informó hoy la compañía.

Las ventas netas de Nokia disminuyeron un 22,3% respecto a 2012, hasta 23,444 millones de euros, con una caída especialmente pronunciada de su división de teléfonos móviles, cuya venta a Microsoft está a punto de concretarse.

La pérdida operativa de la multinacional tecnológica finlandesa se redujo desde los 2,303 millones de 2012 hasta los 71 millones del pasado ejercicio.

La división de Dispositivos y Servicios, cuyos resultados fueron recogidos en el balance como «operaciones discontinuadas», facturó 10,735 millones de euros, un 29% menos que en 2012, debido principalmente a la caída de las ventas de terminales inteligentes.

Esta división, por la que Microsoft pagará a Nokia 5.440 millones de euros cuando finalice la operación, registró una pérdida neta de 780 millones de euros, frente a los 2,300 millones de 2012.

Tras la venta de su negocio de móviles, Nokia se dedicará exclusivamente a sus negocios más rentables actualmente: la fabricación y mantenimiento de redes de telecomunicación, y el desarrollo de mapas digitales y servicios de geolocalización, a través de sus divisiones Nokia Solutions and Networks (NSN) y HERE, respectivamente.

Asimismo, un departamento denominado Tecnologías Avanzadas gestionará su extensa cartera de patentes de telefonía móvil, un negocio con el que la compañía ingresa unos 500 millones de euros anuales.

En 2013, estos tres negocios aportaron a Nokia el 54% de su facturación total y lograron un beneficio neto de 41 millones de euros, frente a los 1.483 millones de pérdida del año anterior.

Las ventas netas de lo que será la futura Nokia se redujeron un 17% respecto a 2012, hasta 12,709 millones de euros, por el menor volumen de equipos y servicios de infraestructura móvil.

En cambio, logró un beneficio operativo de 519 millones de euros, frente a los 821 millones de pérdidas de 2012, gracias a la reducción de sus costes y a la desinversión de su activos no estratégicos.

EFE