Samsung Electronics pronosticó un beneficio operativo entre julio y septiembre de 4.1 billones de wones (3,850 millones de dólares), un 59.6% menos que el mismo trimestre de 2013 por la intensificación de la competencia en el mercado de los teléfonos inteligentes.
Esto refleja también un descenso del 42.98% respecto al beneficio operativo del periodo abril-junio de 2014, según la estimación de resultados del tercer trimestre.
Sus ventas a nivel mundial totalizaron entre julio y septiembre 44,170 millones de dólares, según la estimación, lo que supone una caída del 20.45% en términos interanuales.
De acuerdo con la empresa, las cifras responden al aumento de los gastos de comercialización y el descenso del precio por unidad en las ventas de smartphones, a pesar de que vendió un mayor número de dispositivos en términos interanuales.
La compañía reconoció que, a pesar de la reciente salida al mercado del Galaxy S5 en abril, las ventas de nuevos teléfonos inteligentes de alta gama se redujeron, en un entorno de cada vez mayor competencia en el mercado por la irrupción de fabricantes chinos como Huawei o Xiaomi.
Samsung también anunció que las ventas de pantallas se contrajeron por la reducción de la demanda de productos de comunicación móvil, aunque elevó su estimación de beneficios en el caso de los chips de memoria.
EFE
