El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, promovió hoy una serie de reformas a la seguridad en Internet a raíz los recientes ciberataques contra Sony y el Pentágono y declaró la lucha contra la piratería una ‘misión compartida’ con el sector privado en la que es necesaria una mayor cooperación.
Obama propuso aprobar una ley que aliente al sector privado a compartir información sobre amenazas cibernéticas con el Gobierno, en particular con el Centro Nacional de Ciberseguridad e Integración de Comunicaciones (NCCIC), que a su vez compartiría esos datos con otras agencias federales.
‘Ni el Gobierno ni el sector privado pueden defender solos el país. Tendrá que ser una misión compartida, con el Gobierno y la industria trabajando de la mano’, destacó Obama.
La propuesta de Obama también ofrece protección legal a las compañías que compartan información sobre ciberataques con el Gobierno federal, siempre y cuando cumplan con la exigencia de eliminar información personal innecesaria de sus consumidores y proteger los datos de los usuarios, según la Casa Blanca.
Lo que compartirían las empresas con el Gobierno serían direcciones IP, información sobre routers y datos sobre fechas y horas, pero no el contenido de los mensajes, según aseguró un alto funcionario estadounidense.
Además, el proyecto de ley permitiría procesar judicialmente la venta de botnets (robots informáticos usados para ataques cibernéticos), la comercialización en el extranjero de información financiera robada en Estados Unidos, como números de tarjetas de crédito, y otras actividades similares.