Telefónica está en negociaciones con Hutchison Whampoa para vender su filial de telefonía móvil O2 por unos 13,500 millones de euros, una operación que le permitirá reducir su endeudamiento y supondrá su salida del Reino Unido.
El acuerdo supone un pago inicial en efectivo de unos 12,200 millones de euros al cierre de la transacción y un pago aplazado adicional de 1,300 millones de euros.
Dicho pago diferido se satisfará una vez que la compañía resultante de la operación alcance una cifra determinada de cash flow acumulado.
El periodo de exclusividad se extenderá varias semanas y permitirá a Telefónica y Hutchison, dueño del operador móvil Three, negociar contratos definitivos.
La unión entre O2 y Three dará lugar al operador móvil más importante de Reino Unido y llega después de que British Telecom rechazara comprar la filial de Telefónica y se optara por adquirir a Everything Everywhere (EE), de Deutsche Telekom y Orange.
La venta se produce en un período decisiv» para Telefónica, en el que ha gestionado activamente su cartera de activos, y le permitirá consolidar su estrategia de fortalecerse en sus principales mercados.
Entre estos mercados destacan, Alemania, donde ha adquirido E-Plus; Brasil, donde ha comprado GVT, y España.
La vetna permitirá a Telefónica financiar la compra de GVT en Brasil y reforzar su posición en España y otros países de América Latina.
Uno de los principales objetivos de Telefónica para 2014 era el de situar su nivel de endeudamiento por debajo de los 43,000 millones de euros, algo que, según fuentes del mercado, se ha conseguido.
Hutchison Whampoa, a la que Telefónica vendió en junio de 2013 su filial en Irlanda por 850 millones de euros, está presidido por el magnate Li Ka-shing, considerado el hombre más rico de Asia, según la Forbes.
EFE