Cada vez hay más personas que utilizan sus dispositivos móviles para comparar precios, averiguar sobre una marca, empresa o producto, y concretar sus compras, lo cual está dando un importante impulso al llamado comercio móvil (mCommerce).
Un estudio realizado en 2015 por Ipsos y PayPal indica que para 2016 el gasto a nivel mundial a través de dispositivos móviles alcanzará los 300 mil millones de dólares, lo que representa un aumento tres veces más rápido que el comercio electrónico en general.
Este crecimiento se verá impulsado por cuatro factores, principalmente: el incremento en el tamaño de las pantallas de los smartphones, la optimización móvil de páginas web, el desarrollo de apps y la simplificación de los procesos de pagos móviles.
De acuerdo con la misma investigación, el 47% de los consumidores que ha realizado compras a través de un dispositivo móvil prefiere utilizar una app en vez de un navegador, básicamente por comodidad y velocidad.
Por lo tanto, en muchos casos, una estrategia de aplicaciones puede resultar fundamental para el público meta del negocio, al igual que desarrollar sitios web responsivos.