La firma sueca Ericsson obtuvo un beneficio de 185 millones de dólares en el segundo trimestre, un 26% menos que en el mismo periodo de 2015.
La facturación cayó un 11% para quedar en unos 6,280 millones de dólares. Si se prescinde de los efectos cambiarios y de ventas y compras de empresas el descenso de las ventas es del 7%, informó la propia empresa.
El presidente del consorcio, Hans Vestberg, atribuyó este retroceso en la facturación a la caída de las ventas de soluciones de banda ancha para telefonía móvil en mercados con un desarrollo macroeconómico problemático como Brasil, Rusia y Oriente Medio.
El desarrollo de las ventas en Europa tuvieron también un aspecto negativo, mientras que la situación en China y Estados Unidos se mantuvo estable.
En general, las cifras de Ericsson están por debajo de las expectativas de la mayoría de los analistas, quienes consideran que, además de las repercusiones de la situación económica en algunos mercados, Ericsson viene sufriendo ante el hecho de que algunos competidores, como Huawei, ofrecen mejores condiciones a los clientes.
Además, el consorcio se ha visto afectado por el recorte de inversiones de la telefonía móvil como Vodafone o China Mobile.
EFE
