Taranis es una sofisticada nave aérea diseñada en el Reino Unido que se ha logrado gracias a un millón y medio de horas de trabajo realizadas por los principales científicos, aerodinamistas e ingenieros de sistemas procedentes de 250 compañías distintas, entre las que se encuentran Oinetiq, Rolls Royce y GE Aviation.
Este dron, que tiene un tamaño aproximado de un autobús, es decir 11 metros, no requiere de un piloto físico en su interior, ya que puede ser controlado desde tierra por un operador humano por medio de un sistema de control satelital.
Es capaz de hacer tareas de vigilancia sostenida y espionaje, marcar objetivos, transportar armas; puede disuadir a los adversarios, realizar fotografías aéreas y llevar a cabo ataques en territorio hostil.
Su principal potencial radica en que, a pesar de su tamaño, se trata de un avión difícilmente detectable por los radares y que, a pesar de ello, puede realizar ataques precisos en un amplio rango.
Hasta el momento, los ensayos de vuelo que se han realizado con Taranis han sido exitosos.
Con información de El País
