Gracias al proyecto de Icarus se han creado drones que cumplen tareas específicas como llevar suministros médicos a regiones de difícil acceso con viajes de un solo uso, ya que no tienen que regresar al punto de origen, lo cual simplifica su configuración y además abate costos.
Este proyecto, creado por la firma Otherlab, considera al dron como un planeador, cuya capacidad de carga es de alrededor de 2 kg. por lo menos y su dimensión no supera los 3 metros, con el fin de facilitar su despliegue y lanzamiento desde otros vehículos aéreos.
Estos drones son desechables y biodegradables, para desaparecer una vez que han sido utilizados. No disponen de motores de ningún tipo de sistema de propulsión, y la escasa electrónica de a bordo tiene que ver con el control del vuelo: un sencillo receptor de señal GPS, sensores y actuadores aerodinámicos para mantenerlo estable y dirigirlo para hacer entregas con precisión.
Estos aparatos están construidos con cartón corrugado para su estructura, el cual es resistente y fácil de manipular, ligero y sobre todo barato, además de su condición biodegradable.
Los materiales que se utilizan proporcionan rigidez y estabilidad para cumplir las exigencias del vuelo de precisión y garantizar el transporte de materiales y de equipamientos médicos y electrónicos.
Con información de El País