La transformación digital provocada por el surgimiento de nuevas tecnologías y herramientas ha motivado un cambio en la percepción de las organizaciones respecto a sus plataformas de tecnología de información y comunicaciones (TIC).
Brindaré una serie de puntos reflexivos en torno a esta transformación y a continuación una visión de lo que estos puntos están motivando para el futuro de las organizaciones y los negocios que atienden.
1. La nueva era digital de las tecnologías de información y comunicación demanda que las empresas y organizaciones en general busquen, para permanecer y participar en los mercados que atienden, avocarse a optimizar sus presupuestos de TI disminuyendo sus costos de operación, mantenimiento y administración, utilizando los nuevos dispositivos y ambientes que han surgido para ello.
2. En la actualidad, la visión de una plataforma propietaria de TI al 100% se observa cada vez menos atractiva. La posibilidad para las empresas de utilizar sistemas externos para realizar sus procesos o parte de ellos como una alternativa, se ha ido convirtiendo en una constante cada vez más demandada, lo cual ha favorecido que las operaciones de negocio, sean menos costosas y más eficientes.
3. Los CIO de las empresas modernas deben estar alineados a las necesidades del negocio, para que, derivado de ello, sea elegida la plataforma tecnológica que atenderá los procesos, observando todas las posibles alternativas que se tengan a disposición para satisfacer las expectativas de la organización al menor TCO posible.
4. En el contexto actual, las organizaciones deben entender que asegurar la calidad de las soluciones de infraestructura tecnológica no es suficiente para afianzar la rentabilidad del negocio. Deben asegurar la calidad total de los servicios o productos que otorgan a sus clientes.
5. La tecnología tiende a ser descentralizada en toda empresa. Los líderes de las unidades de negocio deberán convertirse a través de sus CIO en los principales tomadores de decisiones para las compras de tecnología, de manera que se garantice un firme compromiso de la dirección con la innovación y la excelencia operativa.
6. Deberá prevalecer un binomio entre los directivos de la organización y el CIO, con un enfoque que aproveche las experiencias de adaptación a los cambios realizados para atender su mercado, observando la evolución de la tecnología para incorporar todo avance que pueda potenciar los objetivos del negocio.
Los puntos expuestos arriba tratan de brindar una visión resumida sobre el estado del arte, de lo que significa establecer y administrar una plataforma de TI en una organización hoy en día.
Las tecnologías de información y “comunicación”, con mayor acentuación de aquí en adelante, deben ser consideradas como parte de los principales objetivos de los líderes de las unidades de negocio. Éstas deben ser consideradas con la visión de que cualquier negocio requiere, para lograr sus fines, integrarse al mundo real que excluye de competir y tener éxito a aquellas organizaciones que se abstengan de operar sus procesos al margen de una adecuada digitalización.
Un aspecto a recalcar es lo que ha venido sucediendo en el pasado en relación a la adquisición de las plataformas de TI que han sido y son utilizadas en las empresas, en donde varios o múltiples tomadores de decisiones participan en esta actividad, lo cual da por resultado una fragmentación del poder de compra frente a los proveedores, incrementando los costos.
La pluralidad de alternativas para diseñar una plataforma de TI requieren ser evaluadas sobre todo en función de los objetivos del negocio. Es necesario descartar la idea de que el CIO es el único encargado para elegir una solución “ad hoc”, considerando a la tecnología como una herramienta más, sin haber considerado su adquisición como una parte fundamental del negocio, decisión que debe ser tomada fundamentalmente por el líder de la organización. Sobre todo por lo que expongo en el punto “d” anterior, asegurar la calidad total de los servicios o productos que otorgan a sus clientes.
La evolución de las TIC está en un constante proceso de expansión y cambios, invitando a sus usuarios a estar atentos de las novedades que surgen y la posibilidad de potenciar su posición en el mercado. Esto da como resultado un nuevo enfoque hacia la administración de sus plataformas. La administración de cualquier negocio requiere ser manejada integrando como parte de ella a las TI.
Una práctica que ha empezado a darse es la descentralización en la adquisición de tecnología; las áreas de negocio autorizan sus propios dispositivos, crean sus propias aplicaciones y compran su propio hardware y software. Este tipo de prácticas puede resultar conveniente siempre y cuando estas adquisiciones se realicen bajo un plan integral coordinado y vigilado por el área de TI, de otro modo, la descentralización sin control aumentaría las vulnerabilidades de seguridad drásticamente.
Algo fundamental en una organización es que el departamento de TI permanezca como responsable de la seguridad cibernética, teniendo la función de calificar ante la dirección cualquier desviación o vulnerabilidad que pueda presentarse por la incorporación de elementos que trate de instalar cualquier área interna.
Una buena práctica es inducir dentro de las organizaciones, que las diversas áreas que la integran tengan el permiso y autorización de impulsar la innovación, todo ello bajo acuerdo con el departamento de TI. En ese sentido, los CIO y su personal actuarán como consultores, brindando orientación, propuestas y esquemas de seguridad para nuevas soluciones tecnológicas.