Las seis prisiones del estado de Tamaulipas contarán con nueva tecnología como parte de las medidas para acabar con el control que ejercen miembros del crimen organizado, informó hoy un portavoz estatal.
La tecnología que se instalará supone una inversión de siete millones de dólares en el marco de la Iniciativa Mérida, firmada en 2008 por México y Estados Unidos, para combatir a los cárteles de la droga.
La prisiones contarán con sensores de movimiento, bloqueadores de señal de telefonía móvil y se revisarán con georadares para localizar túneles, dijo Isidro Cruz Ríos, subdirector jurídico del Centro de Ejecución de Sanciones (CEDE) de Reynosa.
El funcionario encabezó hoy un recorrido por la prisión para que la prensa constara que ya se clausuraron dos bodegas subterráneas que eran usadas para esconder droga y un túnel en vías de construcción para que se escaparan los reos.
Cruz comentó que hace dos semanas toda las áreas de la prisión fueron revisadas con georadares y detectores de metales.
En esta revisión se hallaron dos rifles AR 15 y varios cargadores enterrados en una jardinera de la zona para la visita conyugal.
Además se destruyeron 36 negocios ilegales que existían en diversas zonas de la prisión, la cual estaba bajo el control de presos que ejercían un gobierno propio.
El CEDE de Reynosa, con capacidad para 1,400 internos, alberga más de 1,600, entre hombres y mujeres, y el 80% de ellos son o fueron miembros del Cártel del Golfo (CDG).
La prisión de Reynosa ha sido escenario de varios motines y en el 2011 fue atacada por parte del CDG para intentar sacar a sus miembros encarcelados.
EFE
