Apple ha logrado vincular la potencia del iPad con la versatilidad de su sistema operativo. El nuevo iOS 11 se desarrolló, por vez primera, a partir de las innovaciones que necesitaba el iPad y no el iPhone.
‘Por primera vez, la versión de iOS del iPad adquiere una identidad propia que está realmente optimizada para ser más productiva a la hora de desarrollar tareas complejas. Será interesante ver cómo se percibirá el sistema operativo en los iPad que no son de la gama profesional porque varios elementos de la interfaz y convenciones de uso cambiarán’, dice Jan Dowson, analista de Jackdaw Research.
Las innovaciones comienzan en las tripas del sistema operativo. Ahora el iPad Pro cuenta con una tasa de refresco de 120 hercios, el doble de cualquier otro smartphone o tablet. Esto es un avance importante en un dispositivo hecho para tocar, ya que las acciones se verán en pantalla con menos retraso y las animaciones serán más fluidas.
Mejora a la hora de escribir, ya que el trazo se asemeja más al realizado en papel. El Apple Pencil es uno de los atractivos principales para vender los nuevos dispositivos y más caros por su utilidad en el ámbito académico y profesional. Ahora el Pencil puede desbloquear el iPad para comenzar a anotar algo al instante; además, ahora iOS 11 cuenta con una nueva aplicación de gestión de archivos, algo inconcebible durante la época de Jobs.
El dock de aplicaciones ya no es como el del iPhone, sino como el de MacOS: caben más aplicaciones, incluye funciones, se muestra de forma permanente para acceder rápidamente al software que se necesita y es inteligente, ya que recuerda las últimas ventanas abiertas. Es importante trabajar con varias aplicaciones abiertas sin dar tantos rodeos.
Otra función clave para trabajar como se hace con una computadora, es decir, con las ventanas abiertas, es la nueva función que permite arrastrar y soltar elementos de una aplicación a otra. Ahora es posible insertar una imagen en un e-mail deslizando desde la galería con el dedo o pasar archivos de una carpeta ahora. Compartir información entre herramientas es hora más intuitivo y no requiere de largos procesos que dependen de menús y aplicaciones de terceros.
Además, iOS 11 cuenta con una nueva aplicación de gestión de archivos, algo inconcebible anteriormente, ya que podría introducir dolores de cabeza innecesarios a los usuarios del iPhone. Pero no es un administrador de archivos como el de Windows o MacOS, es una aplicación que reúne los archivos que tiene alojados el usuario en muchos servicios en una sola interfaz.
Uno de los aciertos es el menú de archivos usados para simplificar las tareas que se requieren en un mismo documento por varias aplicaciones o la gestión de un proyecto. También se ha incluido una función para escanear documentos con la cámara y realizar anotaciones en ellos al instante. Se puede, por ejemplo, firmar un contrato impreso y enviarlo por correo electrónico.
‘Creo que el arrastrar y soltar y la nueva aplicación de archivos son funciones clave de productividad que han sido los grandes lastres que han dificultado que los consumidores sustituyan sus PC por un iPad’, dice Neil Shah, analista de la industria móvil y director de investigación para Counter Point Research. ‘Estas funciones deberían levantar las ventas ya que hacen que la tablet esté más cerca de las PCs para los usuarios que no necesitan herramientas muy específicas o potentes’.
El iPad Pro con lapicero, más capacidad y un mejor sistema de gestión de archivos debería aumentar en ventas. Es todavía caro para muchos consumidores, pero si los modelos antiguos tienen una rebaja de precio, el interés de los consumidores aumentará por esta familia de dispositivos gracias a iOS 11′, considera Shah.
Con información de El País