El cibercrimen en México –que incluye amenazas como: invasión de sistemas, dispersión de virus, secuestro de datos personales y empresariales, falsedad ideológica, phishing y ciberterrorismo– provoca un volumen de pérdidas de 575,000 millones de dólares.
Según datos de las Organizaciones de los Estados Unidos Americanos, lo anterior representa el 0.5% del Producto Interior Bruto en el país.
En 2016, el 61% de los ciberataques ocurrieron a partir de códigos maliciosos, 13% en infraestructuras críticas, 11% por medio de phishing o falsedad ideológica y 95% por medio de accesos lógicos no autorizados, de acuerdo con informes de la Policía Federal registró, con base en denuncias recibidas.
A estos datos, el estudio desarrollado por ISTR en 2016 agrega que las promociones (o fake offers) provocan el 51% de los ataques de malware en México.
En cuanto a los ataques vía redes sociales, el país se encuentra en el primer lugar entre los países de América Latina que más han sufrido ese tipo de amenaza.
Respecto a los crímenes cometidos por medio de falsedad ideológica, la Oficina de la Procuraduría General ha informado pérdidas de 120 millones de pesos. Además, entre finales de 2012 y comienzos de 2017, la Unidad de Seguridad Cibernética atendió poco más de 7,800 solicitudes ministeriales, 46,000 relatos de ciudadanos acerca de daños y más de 165,000 incidentes de seguridad digital.
Con el fin de optimizar la capacidad de prevención, responder y administrar problemas referentes a la seguridad de los datos y redes, la Policía Federal mexicana lanzó en marzo de este año, una campaña de Ciberseguridad.
El esfuerzo realizado por parte de los órganos tiene como principal objetivo impulsar la cultura y el conocimiento acerca del uso responsable de las nuevas tecnologías y de Internet, a través de conferencias de expertos del área en todos los estados, abordando temas como: identificación de comportamientos antisociales en Internet, exploración y abuso de niños, niñas y adolescentes, seguridad financiera y de datos personales, mecanismos de protección de la identidad virtual y cuáles son los canales de denuncia.
Con esas iniciativas, se espera correr menos riesgos y reducir el número de ataques y pérdidas debido a cibercrímenes, ofreciendo a la comunidad y a las empresas mejores condiciones de prevención, ampliando esa capacidad de protección a los ciudadanos comunes.
Fuente: Comstor