Un grupo de científicos en China consiguió fabricar un cristal de solo 0.12 milímetros de espesor, y aseguran que se trata del más fino del mundo producido de forma industrial.
Este tipo de cristales superfinos son ampliamente utilizados en el sector electrónico, para la fabricación de pantallas de televisores, móviles o computadoras.
Su grosor equivale a dos hojas de papel, y fue creado por el instituto de diseño Bengbu Glass en colaboración con el Grupo Nacional de Construcción de Materiales de China.
Sus creadores utilizaron un proceso de flotado, que consiste en colocar el vidrio fundido sobre una placa de metal.
Los cristales menos espesos proporcionan mayor transparencia, ligereza y flexibilidad, pero también mayor fragilidad, por lo que el equipo de desarrolladores ha llevado a cabo distintas pruebas para comprobar su resistencia.
Entre ellas, se lanzó una bola de acero de 55 gramos situada un metro por encima del cristal con una fuerza similar a la de un automóvil circulando a 150 kilómetros por hora, y el vidrio resultó intacto.
El equipo busca fabricar cristales aún más finos, con el objetivo de lograr piezas de solo 0.1 milímetros de espesor.