Tras el arranque de un programa para utilizar placas digitales en autos de California, más de 100 vehículos ya portan dichas matrículas, informó el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) del estado.
Las placas digitales, que ya se prueban en ciudades como la capital del estado, Sacramento, ofrece al usuario una pequeña área en la pantalla para colocar mensajes personales, reproducir llamados de alerta de secuestro infantil (las Alertas Amber) o mostrar avisos de su elección.
Las matrículas tienen un costo de 699 dólares, operan con la misma tecnología de los libros electrónicos Kindle y un sistema de comunicación inalámbrica a través de la aplicación Pocket.
Una vez que pagados los impuestos anuales del vehículo la placa automáticamente actualizará su año de vencimiento, y reemplazará así la tradicional calcomanía con el mes y año de vencimiento que se envía por correo y que se debe pegar en la placa metálica.
Sin embargo, no sólo por el alto precio sino por la posibilidad de que el gobierno rastree los desplazamientos y la ubicación del vehículo, la iniciativa electrónica ha sido vista con desconfianza.
Boston asegura que la información personal del usuario es controlada únicamente por su dueño y que la ubicación es solo un sistema de posicionamiento satelital (GPS), que puede ser desactivado en cualquier momento por el dueño.
El DMV autorizó el uso experimental solamente para la placa trasera del vehículo y la ley de California exige que en el frente del auto se muestre también la placa, por lo que los usuarios electrónicos deben también llevar una placa tradicional adelante.
Además, dentro de las condiciones establecidas por el DMV para el uso de la matrícula electrónica, el propietario debe mantener dentro del vehículo la placa metálica original y una comunicación en la que la agencia autoriza la utilización de la placa digital.
Tal como informa el diario Sacramento Bee, el DMV debe presentar a la legislatura estatal en el año 2020 los resultados del plan piloto, el cual tendrá un límite de hasta 175,000 automóviles.
Este sistema de identificación electrónica fue creado por la empresa Reviver Auto y llegado más allá de la idea inicial, según explicó su fundador Neville Boston.
‘Mi idea inicial era solamente tener un sistema de registro electrónico del vehículo ante el DMV’, explicó Boston.