Fitbit, el pionero de los wearables, aún ve futuro para sus pulseras de fitness y anunció este lunes el lanzamiento de la Charge 3.
Esta ha sido la línea de productos más vendida en su historia. El dispositivo inicia en un costo de 149.95 dólares en Estados Unidos y saldrá oficialmente la venta en octubre, aunque los pedidos por adelantado comienzan hoy.
Un modelo de ‘edición especial’ se venderá por 169.95 dólares.
La firma de investigación IDC encontró que los consumidores están cada vez más gravitando hacia dispositivos más avanzados, es decir, los smartwatches.
La última oferta de Charge 3 de Fitbit es casi un híbrido entre una pulsera y un reloj inteligente, incorporando una serie de características populares de smartwatch a un modelo más pequeño y de menor precio.
El dispositivo es a prueba de agua, detecta cuando un usuario ha iniciado o detenido una ejecución, admite notificaciones de aplicaciones de teléfonos inteligentes y permite a los usuarios de Android enviar respuestas inteligentes a los mensajes entrantes.
También tiene un sensor SpO2, que puede medir los niveles de oxígeno en la sangre y siete días de duración de la batería.
Los modelos de ‘edición especial’ admiten pagos sin contacto y brindan a los usuarios la opción de obtener una banda tejida de nylon o una banda de silicona además de la banda clásica.
Una portavoz de Fitbit dijo que el nuevo Charge 3 es un 20% más liviano que su predecesor y cuenta con un 40% más de espacio de pantalla activa.
La compañía visualiza un espacio para atraer clientes que hasta ahora han evitado comprar un tracker de ejercicios.
James Park, presidente ejecutivo de Fitbit, comentó que algunos usuarios podrían haber encontrado pulseras existentes que carecen de funciones de acondicionamiento físico o funcionalidades de uso general.
Fitbit espera ganar participación tanto en las pulseras como en el mercado global de los wearables, informó Park.