Además de Texas Instruments, MKS Instruments, fabricantes de equipos de prueba para compañías de semiconductores, dijo que sus ventas a fabricantes de chips cayeron 8% en comparación con el año anterior.
La noticia parecía confirmar los peores temores de los inversionistas en las últimas semanas, de que se avecinaba una desaceleración en medio de informes de inventarios en aumento. La semana pasada, los analistas del Morgan Stanley escribieron un informe de que un exceso de oferta se ha estado acumulando entre los clientes, mucho peor que en 2015, el año de la última recesión. El martes, las acciones de chips anticiparon la noticia y se formó el llamado “cruce de la muerte” técnico, un indicador de que un mercado bajista está en el horizonte.
Varias compañías de equipos de chips resintieron los efectos de las operaciones en el mercado de valores, entre ellas AMD, Nvidia, Lam Research, Micron Technology, Broadcom y Analog Devices.
Una desaceleración de la industria abrirá un hueco en la teoría reciente de que la industria de semiconductores de más de 400 mil millones de dólares, ya no es de naturaleza cíclica.
Se espera que las tarifas afecten a las empresas de tecnología en los Estados Unidos y a los consumidores, debido a que muchos de los productos tecnológicos diseñados o fabricados por Estados Unidos, se ensamblan China y están sujetos a las tarifas.
“Como hemos dicho antes, el efecto directo de las tarifas para nosotros en cualquiera de los temas comerciales es mínimo”, dijo Rafael Lizardi, Director Financiero Texas Instruments. “Así que todo lo que podemos juzgar es por lo que tenemos frente a nosotros, las señales que nuestros clientes nos envían y en eso nos estamos basando”.
Las compañías de semiconductores a menudo pueden ver las tendencias de la demanda antes que las compañías más enfocadas en el consumidor, por lo que cualquier problema con las compañías de chips podría llegar al resto de la tecnología.