El bitcoin cumple hoy 10 años desde su primera aparición el 31 de octubre de 2008, cuando un grupo de ciberactivistas recibió un documento de parte del enigmático Satoshi Nakamoto.
Sin embargo, no fue hasta el año 2009 cuando comenzó a circular esta criptomoneda, y desde aquel momento ha experimentado altibajos brutales, hackeos, fraudes y un escenario de especulación y volatilidad en todo el mundo, hasta el grado de que se pone en tela de juicio su futuro como medio de pago o como activo de inversión.
En sus inicios, el bitcoin alcanzaba apenas un precio de 5 centavos de dólar, y para mediados de 2016 la criptomoneda se vendía en 430 dólares.
Pero no fue hasta su debut a finales de 2017 en el mercado de futuros CBOE de Chicago y en el CME, la principal plaza de derivados financieros de Estados Unidos, cuando su precio se catapultó hasta los 20,000 dólares, casi 20 veces más que su valor al comienzo de aquel año.
Actualmente, la criptomoneda se vende en 6,330 dólares, tras una prolongada mala racha calificada por algunos analistas como el estallido de la ‘cripto-burbuja’.
Entre los mayores hitos en la historia del bitcoin destacan la decisión de Japón de legalizarlo como forma de pago en 2016, o su práctica prohibición en China desde mediados de 2017.
La capitalización de todas las criptomonedas asciende actualmente a 202.83 billones de dólares, de los cuales un 54% corresponden solo al bitcoin, según datos de la plataforma Coinmarketcap.
En opinión del analista de Cryptocompare, Charles Hayter, el bitcoin atraviesa las mismas fases cíclicas propias de todo mercado, aunque ‘de forma más exacerbada por ser una tecnología naciente’.
Las criptomonedas ofrecen una alternativa ‘más barata, más eficiente y global’ frente a las monedas tradicionales, destaca Hayter, que añade que la temida guerra de divisas entre China y Estados Unidos podría suponer una nueva oportunidad para que el bitcoin muestre su utilidad.
Pero el bitcoin aún se mueve en un vacío legal en gran parte del mundo, mientras un sinfín de productos financieros derivados está pendiente de la aprobación de diversos organismos reguladores, como sucede en Estados Unidos con los fondos de inversión cotizados basados en esta criptodivisa.
Esta situación podría cambiar en 2020, un año en el que Japón, país pionero en la regulación de los mercados de criptomonedas a raíz del hackeo de la casa de cambio Mt.Gox en 2014, impulse una normativa internacional coordinada para el sector, aprovechando su presidencia del G20.
En cualquier caso, el libro blanco del bitcoin, un documento de nueve páginas de carácter técnico y en su día solo accesible para un reducido grupo de libertarios apasionados de la criptografía y de los sistemas monetarios alternativos, sigue siendo objeto de estudio y de debate una década después de su publicación.