Las empresas líderes en tecnología tienen la obligación de hacer que la inteligencia artificial sea responsable y diferenciar lo que es correcto de lo que no, en opinión del presidente de Samsung Electronics, Young Sohn.
El directivo considera que la inteligencia artificial (IA) enfrenta el gran reto de tomar en cuenta la ética para asegurar un uso responsable, pues con la cantidad de información disponible actualmente, no será fácil predecir el impacto que tendrá en la creación o desaparición de empleos.
Una ventaja que sí percibe Sohn con la IA es la reducción de costos en diversos ámbitos, por ejemplo, al secuenciar el genoma humano, cuyo costo ha bajado de 100 millones de dólares a solo mil dólares. ‘Mañana costará unos cien dólares’.
En cuanto a la evolución de la telefonía móvil, Sohn indica que señala que ‘el smartphone no surgió de un día para otro’, y Samsung mantiene el compromiso de que la información siga perteneciendo a los usuarios y no a la empresa.