Huawei está siendo espiada y cercada por Estados Unidos, porque considera que la tecnología 5G de la firma china es un caballo de Troya que Pekín pretende implantar en las telecomunicaciones occidentales.
Por eso, Washington pidió a sus aliados que descarten la tecnología china en sus nuevas instalaciones de red móvil, argumentando que toda la información recopilada quedará a disposición de los servicios de inteligencia de Pekín.
‘Estamos perdiendo (…) Quien domine el mercado de 5G tendrá una tremenda ventaja para comandar las alturas de la información’, se mencionaba en un informe del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos filtrado a principios de año.
El documento equipara el 5G con la imprenta de Gutenberg, y plantea los beneficios para la seguridad nacional que supondría tener una red 5G centralizada y con tecnología exclusivamente norteamericana.
El 5 de diciembre, horas antes de que Canadá comunicara la detención de Meng Wanzhou, la ejecutiva de Huawei, se desató la guerra comercial y tecnológica entre Washington y Pekín como telón de fondo.
La vicepresidenta e hija del fundador de Huawei, el mayor proveedor mundial de telecomunicaciones, obtuvo el pasado 11 de diciembre la libertad condicional.
El pasaporte de Meng, de 46 años, fue requisado por las autoridades canadienses a la espera de que se resuelva la solicitud de extradición de Estados Unidos.
En represalia, Pekín detuvo al menos a dos canadienses a los que acusa de ser una amenaza para la seguridad nacional. Estas son las claves del triángulo China-Canadá-Estados Unidos.
La carrera mundial por el 5G
Huawei, fundada en Shenzhen en 1987, cuenta con casi 200,000 empleados en los cinco continentes, lidera la carrera tecnológica en el desarrollo de la tecnología 5G.
‘Refrigeradores, cámaras, sensores de todo tipo, vehículos y hasta drones, irán todos conectados a la misma red. También los futuros coches autónomos, por ejemplo’, explica Jorge Villagra, jefe de Autopia Program en el Centro de Automática y Robótica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Además de la chinas Huawei y ZTE, las otras empresas dominantes que ofrecen toda la infraestructura de red 5G, son las europeas Ericsson y Nokia, y la japonesa NEC. China cuenta ahora con 2 millones de antenas de telefonía móvil, 10 veces más que Estados Unidos, según la consultora Deloitte.
Apple, Facebook y Google
Algunos expertos consideran que detrás del cerco a Huawei, también subyacen intereses meramente económicos. Las empresas chinas están ganando una cuota de mercado en el sector de las comunicaciones que tradicionalmente eran dominio estadounidense.