Intel aseguró que incorporará su tecnología compatible con la nueva conectividad 5G en un portátil antes del fin de este año.
La compañía estadounidense apuntó que se tratará de equipos mucho más finos que los actuales, con batería de alta duración y con las prestaciones propias del 5G: mayor velocidad, capacidad, seguridad y menor tiempo de reacción.
En el camino hacia las redes de quinta generación, la compañía recuerda que en 2018 realizó más de 60 pruebas con esta tecnología en 20 países del mundo ‘que sirvieron de ayuda para abrir el camino a un futuro’.
El gigante tecnológico también realizó demostraciones de casos de uso con transmisiones 4K del torneo de golf US Open, un autobús con conexión 5G en Japón y un torneo de eSports celebrado en Australia.
Las mismas fuentes indicaron que en 2018 la firma realizó la primera llamada de datos en directo con tecnología 5G llevada a cabo en el mes de agosto desde el nuevo laboratorio 5G de Santa Clara al laboratorio de Ericsson en Suecia, algo que el vicepresidente de Intel, Asha Keddy, denominó ‘un paso importante para que nuestras plataformas comerciales se encuentren preparadas para su despliegue en 2019’.
La compañía informó que buena parte de su actividad se centra en el Internet de las Cosas, los coches autónomos, la inteligencia artificial y el negocio de datos, siempre acompañada por sus socios.
Como hasta ahora, el objetivo central se centra en ‘la creación de un futuro más inteligente, conectado para nuestras comunidades y para todo el mundo’.
Asimismo, Intel anunció que revelará a fines de año su nueva plataforma para computadoras personales con tecnología de 10 nanómetros.
En otros asuntos, la firma estadounidense anunció en el CES de las Vegas un nuevo acuerdo con el operador de telecomunicaciones estadounidense Comcast para ayudar a llevar velocidades de 10 Gbps.
En concreto, la compañía utilizará sus procesadores Intel Core de octava generación con Gigabit Wi-Fi integrado en los xFi Advanced Gateways de Comcast para PC.
Además, ambos grupos trabajarán para impulsar la adopción de Wi-Fi 6 en el hogar y desarrollar un estándar global de 10 Gbps, cuyas primeras pruebas el mercado residencial se realizarán en la primavera de 2020.
Fuentes de la compañía estiman que cada persona en Norteamérica va a tener más de 13 dispositivos conectados en 2022, con una gran demanda para la transmisión de contenidos y juegos en alta resolución.
Por este motivo, la colaboración entre Intel y Comcast va a ofrecer velocidades más rápidas y redes con más capacidad de respuesta para ofrecer experiencias nuevas e inmersivas a millones de personas, incluyendo los juegos olímpicos de Tokio 2020.