Silicon Valley está perdiendo atractivo para empresas nuevas y otras que están creciendo, según una estimación reciente.
La región registra un aumento en el tráfico y una congestión que, según cálculos recientes, provoca que el viajero promedio se encuentre inactivo y de manera improductiva durante 67 horas al año.
También está causando dificultades el requerir que los empleados se presenten todos los días en un lugar común y en horas fijas de trabajo, lo cual es un remanente de la era industrial.
Un ejecutivo de una empresa en crecimiento describió recientemente en la revista Fast Company cómo ha aumentado su fuerza laboral de 19 empleados en 2006, a más de 400 en la actualidad, todos ellos remotos.
Esta situación será cada vez más la regla que la excepción. La amplia variedad de talentos que necesitan las empresas no se pueden encontrar en una sola ubicación.
No hay una comunidad repleta de desarrolladores web de primer nivel que se puedan contratar en una sola sesión de reclutamiento. Las empresas ganadoras del futuro aprovecharán todos los avances tecnológicos de los últimos años para que, trabajar en forma remota, sea más fácil que nunca.
Esta revolución inevitable habrá de crear oportunidades y desafíos para las comunidades en todo Estados Unidos, para brindar las opciones de educación y calidad de vida que las empresas requerirán, así como la infraestructura para hacer posible el trabajo remoto productivo. El campus satélite de Apple en Austin es solo una fase temprana de esta evolución.
De hecho, muchas de las nuevas empresas que se están estableciendo en Silicon Valley solo están manteniendo pequeños equipos allí. Están utilizando cada vez más las oficinas satélites menos costosas, los espacios de trabajo remoto y otras opciones de trabajo para la mayoría de los empleados.
Los campus satelitales y las iniciativas de trabajo remoto se han vuelto cada vez más viables, a medida que Silicon Valley ha cambiado su enfoque del hardware al software y al desarrollo de aplicaciones. Los ingenieros pueden codificar desde cualquier lugar, y no hay costos de envío asociados con el transporte del código.
Es revelador el reciente anuncio de Apple de que está construyendo un nuevo campus de 1,000 millones de dólares en Austin, Texas, que agrega un impulso a la tendencia entre las nuevas empresas de inversionistas a mirar más allá de Silicon Valley para incubar y hacer crecer la próxima generación de empresas.
Además, Apple también dijo que establecerá nuevos sitios en Seattle, San Diego y Culver City, California, además de expandirse en ciudades de Estados Unidos, incluyendo Pittsburgh, Nueva York y Boulder, Colorado, durante los próximos tres años.
Además de todo, el costo de vida en Silicon Valley se encuentra entre los más altos en ese país. La compra de una vivienda, incluso para los empleados bien pagados, sigue siendo una opción fuera del alcance de muchos.