El FBI y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos están utilizando, sin autorización, las fotografías de la licencia de conducir de sus ciudadanos con el fin de crear una base de datos para el reconocimiento facial.
De acuerdo con el Washington Post, miles de documentos internos, correos electrónicos y peticiones de reconocimiento facial obtenidos por los investigadores de la Escuela de Derecho de Georgetown, revelaron que durante los últimos cinco años los investigadores federales han hecho uso de las imágenes de la licencia de conducir de sus ciudadanos para formar una base de datos que luego utilizarían para el reconocimiento facial.
De hecho, según los informes de la oficina de contabilidad del Gobierno, 21 estados de Estados Unidos, entre los que se encuentran Pensilvania y Texas, permiten a las agencias federales como el FBI escanear las fotos de la licencia de conducir de sus ciudadanos, aunque solo sean relevantes para una investigación criminal.
El sistema utilizado se basa en que, generalmente el Departamento de Vehículos Motorizados del estado correspondiente, recibe una citación federal u orden judicial por la que tiene que enviar escaneada la fotografía del conductor correspondiente.
Una vez que el FBI recibe la información, la utiliza para comprobar si esa fotografía coincide con alguna de las registradas en la base de datos.
Aseguran que este mecanismo no es únicamente para identificar sospechosos de crímenes, sino también para detectar posibles testigos, víctimas, etc.
Acceso a millones de fotografías
De esta manera, el FBI tiene acceso a bases de datos locales, estatales y federales que contienen 641 millones de fotografías faciales, de acuerdo con la oficina de contabilidad del gobierno.
Este sistema, según el FBI, tiene 86% de fiabilidad, siempre y cuando la búsqueda genere al menos 50 posibles coincidencias entre fotografías.
En todos los casos, este procedimiento se ha hecho sin el conocimiento y el consentimiento de ninguno de los afectados, incluso el presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, Elijah Cummings, aseguró que los accesos a la base de datos del Estado por parte de las fuerzas de seguridad, suelen ser llevados a cabo con frecuencia en la sombra y sin consentimiento.
De acuerdo con el GAO, desde 2011, el FBI ha introducido más de 390,000 registros de reconocimiento facial de las bases de datos locales, incluidas las fotos de la licencia de conducir.
Los informes revelan que el reconocimiento facial se utiliza normalmente para hacer un seguimiento de los sospechosos de crímenes menores, como los robos.
Según el abogado de rango superior del proyecto del grupo de vigilancia de la Supervisión del Gobierno, Jim Jordan, ‘es en realidad un sistema de vigilancia primero, pide permiso después. Solo el FBI hace 4,000 registros al mes y muchos de ellos son a través de los Departamentos de Vehículos Motorizados del estado’.
En el caso de el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, un portavoz de la institución, aseguró que el reconocimiento facial, en su caso, forma parte de ‘técnicas investigadoras que son generalmente consideradas como sensibles para las fuerzas de seguridad’.