Las ganancias de Cisco se vieron empañadas por una importante caída de dos dígitos en las ventas a proveedores de servicios de red y un débil pronóstico.
La caída del 21% en las ventas del gigante tecnológico a proveedores de servicios de red es la mayor del año fiscal, y no se espera que la situación mejore en el corto plazo, aunque 5G podría ser el gran aliciente.
El débil pronóstico de Cisco hizo surgir los temores recientes de que el gasto en tecnología se está desacelerando, especialmente para las compañías de hardware.
Los resultados también sugieren un posible enfriamiento: el negocio empresarial de la compañía bajó 2%, luego de crecer un 9% en el tercer trimestre, un 11% en el segundo y un 15% en el primer trimestre.
El presidente ejecutivo, Chuck Robbins, comentó sobre un cambio al final del trimestre en la actividad del cliente que podría ser preocupante.
‘Vimos en julio algunas indicaciones tempranas de algunos cambios macro que no vimos en el trimestre anterior’, dijo Robbins a los analistas.
La debilidad de China contribuyó a la desaceleración de la empresa, agregó el directivo.
El gigante de las redes corporativas reportó una disminución del 25% en el negocio de la compañía en China en el trimestre, aunque eso representa solo aproximadamente el 3% de sus ingresos.
En cuanto al impacto de los aranceles en China, Cisco a trasladado parte de la fabricación de hardware a otros países y está compensando parte del impacto potencial del software.
Su director financiero, Kelly Kramer, explicó que los proveedores de servicios de red se están centrando actualmente en el elemento orientado al consumidor de su construcción 5G, es decir, las porciones de radio de las torres de telefonía celular, en la transición a la próxima generación de servicios de telefonía celular.
‘Tienen que construir una infraestructura masiva. Están comenzando por la porción de radio, que ni siquiera vendemos. Cuando comiencen a construir las redes centrales, eso acelerará el negocio’.
Los inversionistas tienen razón al estar nerviosos por el gasto en tecnología a medida que continúa la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
Cisco no mitigó los temores sobre una desaceleración económica en su anuncio del miércoles, pero sí señaló una posible ayuda en el camino, cuando la gran transición de 5G se vuelque hacia su equipo.
