En los primeros seis meses de 2019 se detectaron 105 millones de ataques a dispositivos IoT, comparado con los 12 millones ocurridos en el primer semestre de 2018.
Los ciberatacantes están aprovechado la débil seguridad de los dispositivos IoT para crear y monetizar botnets de internet de las cosas.
El informe de Kaspersky explica que los ataques a dispositivos IoT generalmente no son complejos, sino sigilosos, ya que los usuarios difícilmente perciben que sus dispositivos están siendo explotados.
Mirai, la familia de malware que está detrás del 39% de los ataques, es capaz de aprovechar vulnerabilidades, lo que significa que estas botnets pueden colarse en el dispositivo aprovechando la ausencia de parches y tomar el control.
Otra técnica es la fuerza bruta en las contraseñas, que es el método elegido por Nyadrop, responsable del 38.57% de los ataques.
El tercero entre los botnets más comunes que amenazan a los dispositivos inteligentes es Gafgyt, con 2.12%, que también usa la fuerza bruta.
La investigación detalla que China acaparó el 30% de todos los ataques, seguida por Brasil, con el 19%, y Egipto (12%).
Este año, México no figura en la lista de los 10 primeros, tal como ocurrió en 2018.