Hasta hace unos días, mi experiencia de ver la televisión y disfrutar del sonido se limitaba a utilizar los altavoces de fábrica que tiene mi pantalla.
Ya sea para escuchar música o ver series por streaming, el sonido de las pequeñas bocinas incorporadas en mi TV en ocasiones limitaban notoriamente la evidente calidad de las producciones audiovisuales.
Afortunadamente, he logrado entrar a ‘otro mundo’ en la experiencia sonora a la hora de relajarme para seguir los capítulos de mis series preferidas.
¿Qué cambió?
Lo primero que hice fue instalar la Sonos Beam, una bocina de forma alargada que se coloca junto a la TV, que en mi caso están sobre una mesa de madera, lo que ayuda a potenciar aún más el sonido, especialmente los graves.
La instalación fue bastante sencilla: el primer paso es descargar la app controladora de la bocina (iOS, en este caso) y crear una cuenta en Sonos.
Después, se conecta la bocina a la red inalámbrica y generalmente se hace una actualización del sistema.
Una de las funciones más llamativas es Trueplay, con la que se hace un ajuste para personalizar el sonido del altavoz dependiendo de la acústica de la habitación en donde se coloca.
Lo anterior se lleva a cabo mediante el micrófono del teléfono móvil con un recorrido por todo el cuarto mientras se desplaza de arriba a abajo en una especie de escaneo del área.
Una vez concluido este paso, se puede vincular la cuenta de Sonos a nuestro servicio de música en streaming (Spotify, Apple Music, Amazon Music, etc.).
Otra de las grandes ventajas es que Sonos te permite controlar las bocinas y realizar otras funciones con algunos de los asistentes de voz más populares, como Alexa de Amazon o Google Assistant. También es posible hacer el streaming de música con AirPlay de Apple.
El proceso total de la instalación no lleva más de 5 minutos.
La aplicación también te permite crear un ‘teatro en casa’ si es que tienes otros altavoces de Sonos. Para mi suerte, también recibí la Sonos One, una bocina de forma cilíndrica que entrega una excelente calidad de sonido.
Un punto importante sobre la vinculación con la televisión es que esta no necesariamente debe ser una Smart TV; en mi caso, tengo una pantalla de modelo anterior sin conexión a internet, lo cual no fue un impedimento para conectar la Sonos Beam, pues en la caja se incluye un cable para conectarla al puerto de audio digital óptico.
Y aunque no pude configurar mi propio ‘teatro en casa’ (la app te pide forzosamente tener dos altavoces adicionales), sí pude vincularlas y crear un ‘Grupo’ para que reproduzcan el sonido simultáneamente.
En este caso, sería muy deseable más interconectividad con otros fabricantes, pues ello me permitiría crear un grupo extendido con los dispositivos Echo de Amazon que también tengo distribuidos alrededor de la casa.
En resumen, Sonos es una gran opción a la hora de elegir los altavoces para tu casa, ya sea para conectarlos a tu TV, en la sala o en cualquier otra habitación y reproducir sonido de gran calidad.
Características técnicas
La Sonos Beam incorpora cuatro woofers de rango completo para los sonidos graves y un tweeter para las frecuencias altas.
Además, cuenta con cinco amplificadores digitales de clase D y matriz de cinco micrófonos de largo alcance para detección avanzada de fuentes de sonido y cancelación de ecos multicanal, según se detalla en su sitio web.
Sus dimensiones son de 68.5 x 651 x 100 mm y un peso de solo 2.8 kg., lo que hace sencilla su instalación en pared.
Por su parte, la Sonos One incorpora dos amplificadores digitales de clase D, un tweeter para las frecuencias altas y una bocina para las frecuencias vocales de rango medio junto con graves intensos y profundos.
Las dimensiones de este altavoz inteligente son de 161.45 x 119.7 x 119.7 mm.
La Sonos Beam está disponible en México a un precio de 8,499 pesos, mientras que la Sonos One se consigue por 3,999 pesos, ambas en la tienda oficial de la marca.
